El público, sin el cual los artistas no serían nada, fue el gran protagonista de la gala de entrega de los premios Max de Teatro con varias referencias precisamente a El público, una de las obras más complejas de García Lorca. De las 2.000 personas que llenaron el teatro Cartuja Center CITE de Sevilla, una cincuentena eran ajenas al mundo profesional del espectáculo, espectadores elegidos por sorteo en un concurso organizado por la Fundación SGAE, impulsora de los galardones.

Dirigida por Alfonso Curro y presentada por la divertida actriz sevillana Cristina Medina, la gala contó con actuaciones destacadas de Mayte Martín, el Ballet Flamenco de Andalucía, la Maldición de los Hombres Malboro y el grupo Antílopez. La Shica, embarazada, anuló a última hora su participación por recomendación médica.

Solitudes, de Kulunka Teatro, se llevó el Max a mejor espectáculo de Teatro por una historia protagonizada por una pareja de ancianos que, como tantas otras, ha caído en la desidia, olvidando así lo que un día los unió.

Daniel Abreu fue considerado el mejor intérprete masculino de danza y agradeció los galardones (se llevó tres) «al público» y a sus «ancestros», especialmente a su madre. Eva Yerbabuena, que volvía de Alemania tras representar allí el espectáculo Apariencias, envió a su hija Manuela a recibir el galardón diseñado por Joan Brossa. La bailaora, a través de ella, lamentó «la falta de más compañeros flamencos» y un mayor reconocimiento para «una forma de arte genuina que debemos cuidar». Pero más allá del arte, dedicó el premio «a la vida, a los desfavorecidos en los que nadie piensa quizá porque cuesta demasiado trabajo ignorar su apariencia».

En cuanto a las categorías de mejor actor y actriz protagonista, Nacho Sánchez conquistó el premio con Iván y los Perros; y Pilar Gómez por su encarnación de Emilia Pardo Bazán en Emilia (mujeres que se atreven), inicio de una trilogía dedicada a mujeres luchadoras. Julio Manrique conquistó el galardón a la mejor dirección de escena por L’anec salvatge, de Ibsen; y Borja Ortiz, el de mejor autoría teatral por Los Gondra (una historia vasca)

La compañía catalana La Calòrica recibió emocionada el Max al mejor espectáculo revelación por Fairfly. Más allá de resaltar la precariedad de las compañías jóvenes, el director de Fairfly, Israel Solà, lanzó: «Hay que defender la libertad de expresión en la cultura».

Al evento asistió José Guirao en su primer acto como ministro de Cultura y Deporte. «Es importante reconocer el trabajo del sector. Estoy aquí para apoyar las artes escénicas españolas. Los protagonistas son ellos», dijo.