Lo que comenzó como una forma de terapia tras la muerte de su padre se ha convertido, más de 10 años después, en una exposición en la que el artista catalán Santiago Pujadas plasma sus sentimientos y sus recuerdos en 29 figuras, en esa misma arcilla polimérica que le regaló un amigo para consolarle.

Este artista de origen catalán, mecánico industrial de profesión, usa sus esculturas para plasmar su mundo interior y crear trabajos "íntimos y personales" que la Obra Social Ibercaja recoge en una exposición titulada Sentimientos Modelados, que se inauguró ayer en Zaragoza, en el centro de la entidad en el barrio del Actur.

Santiago Pujadas explicó que las figuras en arcilla polimérica son su "hobby-terapia", una afición que tuvo que dejar aparcada temporalmente tras mudarse a Huesca por amor y tener que enfrentarse a un complicado mundo laboral.

Su retorno se produjo años después, cuando su hija pequeña descubrió algunas piezas en el trastero y él decidió volver a trabajar con esta arcilla y crear una serie de piezas como agradecimiento a la ciudad oscense.