CAMINO DE ECOS

AUTOR Santiago Gimeno

LUGAR La Lonja

FECHAS Hasta el 25 de mayo

No cabe duda, por lo mucho que se insiste en el dato, que la asistencia de Santiago Gimeno (Nonaspe, Zaragoza, 1952) al curso Escultura 88 organizado por la UIMP durante los primeros días de agosto de 1988, en Santander, fue crucial en su trayectoria. Además, pudo ver las obras de los quince escultores seleccionados en la exposición organizada con tal motivo, y con el mismo título, en los jardines de la Península de la Magdalena. La escultura, entonces, ocupaba el centro de atención y análisis crítico, y también el protagonismo de las múltiples exposiciones, cursos y talleres que se organizaron a lo largo de toda la geografía española. También en Aragón. Gimeno participó en varias ediciones del Taller de Calatorao, creado a instancias de la DPZ. Fueron aquellos años especialmente fructíferos y Gimeno, poco a poco, se desprendió de la impronta académica en el deseo de afrontar nuevos retos de obligado cumplimiento para la definición de un lenguaje propio. Empeño en el que continúa.

Camino de ecos titula la selección de esculturas de gran formato, formalizadas en acero corten o hierro, en las que Gimeno ha estado trabajando durante el pasado año para presentarlas en la Lonja. Una secuencia de maquetas en madera de abeto pintado en azul klein, según se dice, correspondientes a algunas de las esculturas, introduce al espectador en la exposición y, asimismo, en el proceso de trabajo del autor. Como se percibe también en las fotografías de su estudio-taller, la maqueta es fundamental para la comprensión y desarrollo de la escultura futura que Gimeno ampliará a enormes dimensiones. Son, por tanto, ejercicios que le permiten ensayar el léxico formal que en cada momento explora. En sus obras hay muchas citas, aunque lejanas, a las obras de otros escultores entre los que ahora cabría reseñar a Lygia Clark (en Las flores del mal), Miquel Navarro con quien comparte el interés por la arquitectura, o Pablo Serrano, más que Oteiza, en las cajas de la serie Redes. Salvando todas las distancias.

Santiago Gimeno sigue dando muestras de su oficio con los materiales y, también, de la fragilidad de su discurso. Estoy de acuerdo con Jaime Ángel Canellas en su tenacidad y capacidad de trabajo, y en su activo currículo expositivo --siempre en Aragón y en ámbitos institucionales--, pero no puedo estarlo en el papel protagonista que le concede. No es justo, aunque se trate de un texto laudatorio.

¿Qué es hoy la escultura? Todo y nada a la vez, escribió en 1992 Calvo Serraller, director de Escultura 88. Muchos años han pasado desde aquella afirmación y aún hoy es complicado dar una respuesta, quizás porque como anota Delfín Rodríguez, es un territorio de todas las posibilidades; tantas, que todo podría ser escultura.