LUGAR DE NACIMIENTO KNOXVILLE (TENNESSEE, EEUU)

EDAD 41 AÑOS

FILMOGRAFIA ´RESERVOIR DOGS´, ´PULP FICTION´, ´JACKIE BROWN´, ´KILL BILL 1´. EL PROXIMO VIERNES SE ESTRENA EN ESPAÑA LA SEGUNDA PARTE DE ESTA ULTIMA, ´KILL BILL VOL. 2´

Quentin Tarantino estrena el viernes en España Kill Bill Vol. 2 , segunda mitad de su cuarta película, la mejor de cuantas ha rodado. Ha llegado la hora de saber por qué para la Novia --interpretada por Uma Thurman--, cumplir su objetivo es la empresa más fácil y a la vez más difícil que jamás afrontará. Ahora, Kill Bill se revela, lo crean o no, como una historia de amor grotescamente hermosa. Es también la declaración de amor de Tarantino a todo lo que el cine puede ofrecernos.

--¿Tiene sentido dividir Kill Bill en dos partes o es que le faltó decisión en la sala de montaje?

--Es una cuestión de resistencia. Yo puedo tragarme los dos volúmenes de Kill Bill y quedarme tan a gusto, porque soy un adicto a las películas. Pero para el espectador medio cuatro horas son demasiadas. Debíamos asegurarnos de que Kill Bill funcionara como un entretenimiento razonablemente ligero. Así que lo mejor fue partirla.

--Sin embargo, son mitades muy distintas.

--La primera bebía sobre todo del cine oriental, con toques de spaghetti-western. Esta segunda, aunque posee pinceladas de oriente, es puro western. Western a la manera de John Ford, de Sam Peckinpah y, sobre todo, de Sergio Leone, mi padrino espiritual. Esté donde esté, espero que lo haya pasado de miedo viendo Kill Bill.

--No estropeamos la diversión a nadie si avanzamos que, al final, Bill es borrado del mapa.

--Si yo me tragara cuatro horas de película llamadas Kill Bill (Mata a Bill) y al final el tal Bill no muriera, exigiría que me devolvieran el dinero. Eso sí, ignoramos qué sentimientos tendremos respecto a esa muerte para cuando llegue el momento. Buena parte de la audiencia se llevará una sorpresa.

--Hablando de la confrontación final entre la Novia y Bill, es interesante cómo usted decide dar importancia a la exploración de personajes frente al previsible clímax pirotécnico.

--Me encanta hacer películas de género, pero subvirtiendo las reglas. Explícale a alguien que una película de acción sangrienta acaba con un diálogo conyugal de 40 minutos y te tomará por loco. Quizá es que yo mismo esté un poco loco. Acuérdate de Reservoir dogs, una película de atracos en la que no vemos el atraco.

--El humor que matiza todas sus películas parte de esa premisa, ¿no es cierto?

--Por supuesto. Me gusta hacer que la gente se ría de cosas que aparentemente no son divertidas, que se sientan culpables por ello, que luego me culpen a mí, y que finalmente asuman ser mis cómplices.

--Busca la complicidad del público, pero no se lo pone fácil. ¿Por qué esa tendencia a alterar el tiempo y el espacio narrativos?

--Porque me gusta estructurar mis películas a partir de viñetas autónomas. Es más excitante que la mera sucesión más o menos lineal de aburridas escenas que desarrollan la trama. Quiero que cada una de las secuencias de mis películas tenga su propia entidad fílmica. Eso hace que películas como El bueno, el feo y el malo sean tan grandes.

--Hablando de nuevo de Sergio Leone, ¿qué tienen en común su héroe prototípico y el de Kill Bill, y por qué debía ser éste una mujer?

--En todo spaghetti-western suele haber un momento en que el héroe es vapuleado hasta el borde de la muerte. Hacer que todo ese sufrimiento recaiga sobre una mujer, y especialmente sobre una tan bella como Uma, es casi una herejía. Y que ella nunca se rinda la convierte en un ser totémico, casi mítico.

--¿Por qué le interesa tanto el mundo del crimen?

--En nuestra sociedad hay seres que no encajan, así que crean un submundo y lo dotan de toda una racionalidad que justifique comportamientos atroces. A mí me fascina cómo funciona esta sociedad subrepticia. Puede ser triste, incluso terrible, pero Dios sabe que también es condenadamente divertida.

--Kill Bill es su película más violenta, pero también la más irreal.

--Es que Kill Bill existe en un nivel de realidad diferente al de mis anteriores películas. Reservoir dogs o Pulp fiction transcurren en lo que llamo el Universo Quentin : un lugar que destila toda la diversión de una buena película de gángsters, pero cuyos personajes son mucho más reales, porque tratan de reflejar qué hacen los criminales y de qué hablan cuando no cometen crímenes. Los personajes de Kill Bill habitan sólo el interior de la pantalla de cine. No significa que no posean emociones reales, pero su universo es sólo cinematográfico.

--¿Podríamos decir que Kill Bill es el compendio de todas las películas que ha visto en su vida?

--En buena parte. Si cogiéramos 30 años de historia del cine grindhouse y lo pasáramos por la batidora, obtendríamos Kill Bill . Pero creo que el modo en que yo uso todas mis fuentes hace de mi película algo completamente diferente y original.

--Ya, pero uno de los grandes argumentos de sus detractores es que usted sólo hace películas acerca de otras películas.

--Es cierto, pero no sólo hago eso. Si mi trabajo fuera sólo homenaje o expolio, nadie me tomaría en serio. Una opinión frecuente acerca de mí es que no hago otra cosa que devorar cine, que vivo mi vida a través de las de los personajes de las películas que veo. No es así. En el cine que hago hay elementos tan personales que casi me resulta embarazoso que las vean ciertas personas. Yo pongo el 100% de mi alma en mis filmes.

--¿Qué compensaciones puede reportar tanta entrega?

--Con Kill Bill he tratado de conocer los límites de mi creatividad. Yo ya sabía que podía escribir buenos diálogos, pero quería capturar todo el gozo que el cine es capaz de dar. He querido hacer la película de acción más grande de la historia.