Son tres grupos de votantes diferentes. En los Forqué votan únicamente los productores, en los Feroz lo hace la crítica especializada y en los Goya los académicos (incluso algunos de los nominados no tienen esa condición) por lo que, a priori, pudiera parecer que los resultados de las votaciones tendrían que ser diferentes. Sin embargo, la estadística no miente y sí que hay un patrón que se repite. Cuando una película gana el Forqué a mejor filme y se hace con uno de los dos en los Feroz (ahí se distingue entre drama y comedia), acaba recogiendo el Goya como la mejor producción cinematográfica del año. Sucedió en el 2015 con La isla mínima, de Alberto Rodríguez; en el 2017 con Tarde para la ira, de Raúl Arévalo; y también en el 2019 con Campeones, de Javier Fesser. En este 2021, Las niñas, de la aragonesa Pilar Palomero, se hizo con el Forqué a la mejor película y el martes fue reconocido como el mejor filme dramático en los Feroz... por lo que tiene muchas papeletas para hacerse con el Goya si se tiene en cuenta la historia. ¿Otra señal para el optimismo y que seguro que abrazan los más supersticiosos? Las tres veces que se ha dado el caso ha sido en años impares. Sí que pasaría a la historia en que sería la primera película dirigida por una mujer que lo conseguiría.

Muchas con doblete

Fuera de este triplete sí que hay bastantes películas que han conseguido hacerse con dos de los tres galardones. De hecho, los Forqué y los Goya han coincidido en 18 de las 26 ediciones que se han celebrado los premios de los productores (ya sucedió el primer año, en 1996, con Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, de Agustín Díaz Yanes) mientras que los Feroz sí que han sido un poco más díscolos. Aún así, además de las tres ya mencionadas, hay otra más, Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, que el año pasado ganó el premio a mejor drama en los Feroz y de película en los Goya en lo que fue la gran reconciliación del director con la Academia de Cine de la que hacía años había renegado al sentirse ninguneado. Es decir, en total, cuatro de las producciones que fueron reconocidas con uno de los dos premios gordos en los Feroz más tarde lo lograron en los Goya.

Pero más allá del galardón a la película, los otros dos considerados más importantes, son los de dirección y guion (original y adaptado en los Goya). La aragonesa Pilar Palomero en los de la Academia compite en la de dirección novel en un premio que sería una sorpresa mayúscula que no se lo llevara. En el de guion original, en el que también está nominado la zaragozana, la estadística y la historia también están de su parte. Los Feroz (los Forqué no tienen esta categoría)han celebrado siete ediciones de sus premios hasta ahora. En ellos, seis de los galardonados en mejor guion han levantado después el cabezón. La única ocasión en que no ha sucedido ha sido en el 2015 en el que la crítica premió a Carlos Vermut (por Magical girl) y los Goya apostaron por el trabajo de Alberto Rodríguez y Rafael Cobos en La isla mínima.

Así las cosas, todo puede pasar en la gala del sábado de los Goya en Málaga pero la realidad es que las sensaciones y también los números parecen indicar que Las niñas será una de las triunfadoras de la noche. Su mayor rival, aunque Adú acumula 13 nominaciones, parece que será, a priori, La boda de Rosa, de Icíar Bollaín que llega con el avala de ganar el Feroz a mejor comedia.