Con Rachmaninovcorriendo por las venas

OBRAS: Beethoven, Schubert y otros

LUGAR: Sala Mozart del Auditorio

FECHA: Martes, 30 de noviembre

ASISTENCIA: Media entrada

Cerrando el Ciclo de Grandes Solistas y en sustitución de Krystian Zymerman, maestro del piano y de la cancelación de conciertos, el joven Kirill Gerstein realizó anteayer su arrollador debut en nuestras salas. Ruso de nacimiento y americano de adopción, Gerstein se sitúa ya entre las firmes realidades de la nueva generación pianística. Aprovechando su técnica impresionante y la vitalidad que se tiene a su edad, el intérprete desplegó virtuosismo e ímpetu en su recital, con una magnífica segunda parte dedicada a Rachmaninov.

Las dificilísimas y contrastadas Variaciones Corelli del compositor ruso, son un tour de force al alcance de manos muy sueltas y espíritus capaces de poner orden en ese aparente caos de ideas, donde se pasa de la oscuridad al arranque pasional casi sin transición. Como la obra no es muy larga y acaba de forma misteriosa y poco brillante, Gerstein tuvo el acierto de incluir dos piezas muy propineras al final del programa. Los tremendos arreglos realizados por Rachmaninov de esas cursilerías de Fritz Kreisler que son Pena de amor y Alegría de amor y su plasmación física por el joven pianista mostraron que la misma sangre corre por las venas de compositor e intérprete: la del virtuosismo sin concesiones.

El arranque del concierto incluyó una discutible (la obra es bastante más clásica de como el intérprete la presentó) pero cuidada versión de la Gran Sonata en mi bemol , cuarta de Beethoven, y una impecable y extrovertida lectura de los Cuatro impromptus Op.90 de Schubert, cuyos números pares fueron un prodigio de articulación. En suma, un pianista para repetir.