La reina de la morna llega a Pirineos Sur. Cesaria Evora, la mujer que mostró al mundo este tipo de canción inspirada en la añoranza y la melancolía, actuará esta noche en uno de los conciertos estrella de la XIII Edición del Festival Internacional de las Culturas. Junto a ella, subirán al escenario artistas de la talla de Dulce Matías y Tito París, originarios de su misma tierra, que no es otra que Cabo Verde.

La diva de los pies desnudos, como se le conoce popularmente por su famoso ritual de salir a cantar descalza, presentará esta noche en el Auditorio de Lanuza su último trabajo discrográfico llamado Voz d´Amor . Un álbum íntimo y personal que le consolida, una vez más, como la reina indiscutible del género de las mornas.

Antes del concierto de Cesaria Evora, el público podrá escuchar a Dulce Matías, considerada como la nueva estrella joven de Cabo Verde. Junto a ella actuará el guitarrista Armando Antonio Boaventura, alias Tite , la pianista Epifania DeFreitas Silva, conocida como la Tatuta , y Joao Antonio Pedro Mota con su inseparable cavaquinho.

Por si esto fuera poco, otro artista del mismo lugar de origen compartirá escenario con estas dos cantantes. Se trata de Tito París, quien deleitará a los asistentes con canciones de su repertorio más popular de discos tan conocidos como Graca de Tchega o Guilhermina

Cesaria Evora es pura fuerza y pasión. Con tan sólo 17 años empezó a actuar en bares a cambio de cacahuetes, whisky o unas monedas sueltas. La elegancia con la que cantaba las mornas típicas de su país le sirvieron para conseguir cierta fama en Cabo Verde, pero ella quería más. Por ello, en cuanto tuvo su primera oportunidad de viajar se fue a Portugal, donde grabó su primer disco en el año 1985.

Para Cesaria Evora, "hay mucha tristeza en el corazón de la morna" y su melancolía se inspira en otras formas del mundo lusófano, como el fado y la samba. Para ella, la separación es un tema constante en sus canciones, así como el mar, del que habla como metáfora de la pérdida y el reencuentro. El paso del tiempo y el perfeccionamiento que sólo la edad aporta, la han consolidado como un punto de referencia en la música femenina.