El payaso Marcelino traspasó fronteras a principios del siglo XX convirtiéndose en una gran estrella en epicentros del espectáculo como Londres o Nueva York. Tanto que este ya jaqués universal fue admirado con fervor por Charles Chaplin o Buster Keaton. Sin embargo, hasta no hace muchos años, poco o nada se sabía de él. Ni siquiera su lugar de nacimiento. Fue el periodista aragonés Mariano García Cantarero el que rescató del olvido esta potente historia con una serie de artículos y un libro que ahora se ha llevado al cine de la mano del director Germán Roda. La película Marcelino, el mejor payaso del mundo combina el documental con la ficción y, como su protagonista, también aspira a traspasar fronteras.

«El proyecto es totalmente aragonés porque salvo Pepe Viyuela todo el reparto y el equipo técnico es de la comunidad, pero no queremos que llegue solo a Aragón, sino a todo el mundo», subrayó Roda en la rueda de prensa previa al preestreno que ayer tuvo lugar en Zaragoza. Tanto el realizador aragonés como la productora Estación Cinema vieron en la figura de Marcelino Orbés una historia universal, apasionante, trágica y desconocida al mismo tiempo. «Es increíble que en esta época de sobreinformación nadie supiera de su existencia teniendo en cuenta que es el artista español que más personas han visto en directo en la historia», señaló Roda, que recordó que Marcelino actuó durante varias temporadas en el Hippodrome de Nueva York, el mayor teatro del mundo en esa época con unas 2,5 millones de entradas al año.

La película ya se preestrenó el pasado lunes en Jaca -la ciudad que vio nacer a Marcelino el 15 de mayo de 1873-, pero su puesta de largo oficial tuvo lugar el 12 de junio en el Festival de Cine de Huesca. La cinta también ha sido seleccionada en el Festival de Cine de Málaga, donde se podrá ver a finales de agosto, y está previsto que se proyecte en unas semanas en el Festival Internacional de Documentales Beyond Borders, en Grecia.

«A partir de ahora tenemos que seguir porque esta película se tiene que ver. En las escuelas, los institutos, los cines... No queremos que se quede como un simple legado», insistió Roda, que añadió que en el fondo el documental es «un homenaje al mundo del circo, al cine mudo y a una forma de hacer periodismo».

En este mismo sentido se manifestó Pepe Viyuela, que participó en la presentación y se mostró orgulloso de haber contribuido a «rescatar un mito». «En la vida de un artista hay trabajos de los que no siempre uno está orgulloso; este es justo el caso contrario, para mí ha supuesto un hito», destacó el actor que ha dado vida a Marcelino.

En su opinión, la película consigue, igual que el trabajo de un payaso, compartir «emociones», al tiempo que rescata una figura «injustamente olvidada», cuya carrera acabó a causa de la aparición del cine. «Ahora ha sido precisamente el cine el que vuelve a rescatar su figura», subrayó Viyuela, que apuntó que la cinta también permite «reivindicar lo local con valor universal». «Habla del valor del circo, de la cultura, de la capacidad de superación personal, de la importancia de saber de dónde venimos para saber a dónde vamos», abundó Viyuela. La cinta ha sido rodada en Jaca, Zaragoza, Madrid, Barcelona y Londres.

La película, producida por Estación Cinema en coproducción con Aragón TV y música de David Angulo, también fue presentada ayer a los medios de comunicación por el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea; la diputada delegada de Cultura de la Diputación de Zaragoza (DPZ), Ros Cihuelo; la directora de Aragón TV, Carmen Ruiz, y la productora ejecutiva, Patricia Roda.

Lucea subrayó la importancia de apoyar a la cultura en estos momentos de dificultad por la pandemia y señaló que «están a punto de salir las ayudas al sector audiovisual» que otorga el Ejecutivo autonómico.