TITULO: 340063 Blanco y Negro

AUTOR: Teo González

LUGAR: Museo Pablo Serrano

FECHAS: Hasta el 21 de noviembre

Para los antiguos egipcios el símbolo de precisión era una pluma ligera que colocaban en la balanza donde se pesaban las almas; también indicaba la unidad de longitud, los 33 cm del ladrillo unitario y el tono fundamental de la flauta. Tan frágil y tan preciso como la pluma egipcia es el estado de concentración física y psíquica que Teo González (Zaragoza, 1964) se exige en su trabajo. A lo largo de más de diez años, su cuerpo ha ido interiorizando los movimientos del brazo y el enfoque ocular, empeñado en superar la insatisfacción que le producía el no saber cómo hacer aquello que tenía claro que quería hacer. En 1990 realizó sus primeras experimentaciones en torno a un proceso de abstracción basado en la dinámica de repeticiones y diferencias, tomando como variable principal la geometría de las gotas, que empezó a aplicar sobre el mínimo espacio de una red de celdillas que configuran un mayor entramado geométrico cuadrado. Desde entonces, Teo González ha ido corrigiendo y repitiendo para superar fracasos y emprender nuevos caminos que han afectado desde la elección de la tinta más adecuada al papel que sirve de soporte a sus dibujos, a la más intrincada de trasladar los hallazgos a la pintura. Cuando encontró los materiales y el método de aplicación que dieran consistencia a las gotas, decidió añadir color a las pinturas; más tarde, ampliar el tamaño del espacio pictórico y reducir al mínimo el tamaño de las celdillas que ocuparán las gotas. El hallazgo del recurso que el artista llama"gauge" le ayuda a ampliar el dibujo de la celdilla para albergar en su interior hasta siete gotas igualmente espaciadas.

El agotador esfuerzo que acompaña a la consecución del logro exige al espectador de las pinturas de Teo González una mirada atenta, tan próxima que hasta se puede sentir el aroma del esmalte negro de las miles de gotas, quedar hipnotizado por los matices que les dan transparencia y brillo y definitivamente atrapado en el rumor de la incertidumbre de esta inmensa uniformidad de repeticiones y diferencias. El Museo Pablo Serrano, en colaboración con la galería Fernando Latorre, nos ofrece esta posibilidad con la exposición que el artista ha titulado 340063 Blanco y Negro , una secuencia de 15 pinturas realizadas entre los años 2001 y 2002. El exquisito montaje propuesto por el artista incide además en un aspecto del que en mi opinión también participan las pinturas, me refiero a su musicalidad. Distribuidas en el espacio como notas musicales, descubren en la distancia su poder de atracción, incitando a ser contempladas en silencio para así descubrir la multiplicidad de matices, registros y tonalidades que contiene el más mínimo gesto, capacitado para ser parte e incluso centro de un discurso que podría abarcar el universo entero.