Adiós al turrón, a los villancicos y a los reyes. Bienvenidos a la república independiente de las canciones. De aquí y de allá, antiguas y modernas, tranquilas y agitadas, Nueve discos para hacer más llevadera la cuesta de enero. Y las que vengan después.

Hay colegas a los que ya no les quedan adjetivos para calificar el segundo disco de Rosalía, pero que no prestaron atención alguna al primer álbum de la cantante, producido por ese mago llamado Refree. Es más: hubo a quien le subió la tensión al ver que en directo nuestro hombre, sin ser guitarrista flamenco, acompañaba a la ahora brillante e inteligente estrella. Cosas. Refree ha producido también a Silvia Pérez Cruz, Niño de Elche, Rocío Márques y Kiko Veneno, además de liderar sugerentes proyectos colectivos y de grabar discos en solitario. La otra mitad (Tak:til / Glitterbeat) es el más reciente. En él, Refree da rienda suelta a su vocación de experimentador nato, ofreciendo desde piezas en formato de banda sonora hasta búsquedas flamencas con sampleos de Rocío Márquez, El Bolita y Niño de Elche. La otra mitad es búsqueda y hallazgo, fiesta y drama, vanguardia y música popular. Puro Refree, o sea.

Todos los discos de Guadalupe Plata son homónimos. Y es que el grupo de Úbeda no necesita nombrar cada una de sus obras porque todas ellas forman parte del mismo sentimiento: el que arranca de las tripas del blues y se enreda con otras raíces. Sus apuestas, siempre perturbadoras, comparten pulso, pero siempre aportan detalles jugosos. Es el caso de su apuesta más reciente (Guadalupe Plata, Everlasting), donde hace relecturas de El afuerino, de Roberto Parra, y I Hear Voices, de Screamin’ Jay Hawkins, y se marca una tremenda Corralera del veneno. Gozosa edad de los metales.

John Coltrane, Sonny Sharrock, Pharoah Sanders, Alice Coltrane, y Don Cherry formaron parte de esa corriente sonora denominada spiritual jazz, y de la que Kamasi Wahsington es actualmente un genuino representante. Pues bien: aquí tenemos una sugerente ración de esa espiritualidad musical: el disco doble registrado en directo My East is your West (Gearbox / Pias), de Sharathy Korwar and Upaj Collective. Sharay, percusionista estadounidense de origen hindú y la banda despliegan todas sus influencias con piezas de Alice Coltrane, Pharoah Sanders, John McLaughlin, Abdullah Ibrahim, Joe Henderson, Don Cherry… Utopía para tiempos distópicos.

Pop de lujo, chanson, apuntes de reggae y aires gitanos, funk, disco… Todo eso, en 15 canciones sin que el conjunto chirríe. Hablo de Effet Miroir (Play On / Warner), cuarto álbum de la singular cantante francesa ZAZ. Sentido, sensibilidad, solidez y evolución. Así las gasta una de las artistas más interesantes del Hexágono.

Farai nació en Zimbabwe, pero creció en Londres. Junto con el músico y productor TONE ha facturado un abrasivo álbum homónimo (Big Dada / Pias), donde canta y practica un rotundo spoken world con unos textos tan cañeros como la música (una suerte de electro-post-punk). Diáspora y compromiso. Atlántico negro.

El rapero Nach es un artista sobresaliente en su campo. De verbo y flow sueltos. Lo suyo bien podría ser una poética del manifiesto aderezada con bases notabilísimas. Desprejuiciado, en Almanauta (Universal) su disco más reciente, colaboran Bunbury, José James, Kase. O y un locuaz Residente (exCalle 13).

Alan Stivell ha sido y es más que un genuino representante del folk bretón. Indagador y artista convencido de la universalidad de la música, ha unido sus producciones a sonidos de cariz muy diferente. Ahora, en Human-Kelt (World Village / Pias), revisa su carrera, con artistas como Fatoumata Diawara, Francis Cabrel, Andrea Corr, Yan Tiersen...

Los ouds de Le Trio Joubran, Palestina, ofrecen una hermosa y agitadora colección de canciones en The Long March (Cooking Vinyl / Everlasting). Colaboran Mahmoud Darwish, Mohammad Motamedi y Roger Waters.

Jeff Goldbum, actor y también pianista, se ha encerrado con The Mildred Snitzer Orchestra para registrar más de una docena de viejos estándares de jazz: de Cantaloupe Island a Caravan, pasando por My Baby Just Care for My. El resultado se llama The Capitol Studios Sessions (Decca), y cuenta con voces como las de Imelda May, Haley Reinhart y Sarah Silverman. Tiene chispa.