«El linaje real debe volver a San Juan de la Peña porque así se vuelve a establecer cuáles fueron los epicentros del Reino de Aragón, que es lo que le hizo a Aragón ser tan significativo en todos los devenires de nuestro país». Así anunció el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín un hecho que calificó como «histórico». Y es que más de tres décadas después, los restos del linaje real aragonés volverán al panteón de San Juan de la Peña con una ceremonia de reinhumación a la que asistirá el presidente de Aragón, Javier Lambán, y que servirá también como punto de partida a la Ruta de panteones, uno de los grandes proyectos del Gobierno de Aragón. Escuín estuvo acompañado en la presentación por el director de la Obra Social de Ibercaja, Juan Carlos Sánchez.

Ese mismo domingo se inaugurará, precisamente financiada por Ibercaja, una exposición permanente en la antesala del panteón, en el espacio de la antigua Masadería. «Esta exposición -resaltó Escuín- permitirá ver los resultados del estudio antropológico, genético y forense que se traducirán en esta exposición documental y en un catálogo cuya obra gráfica ha corrido a cargo de Isidro Ferrer». En ella, además, se aborda, tanto la formación de la dinastía de los Reyes de Aragón como los panteones reales en la comunidad.

NUMEROSOS ESQUELETOS / En cuanto al estudio, a la espera de que se inaugure la exposición, aunque existe la certeza de que entre los restos analizados se encuentra el linaje real, en estas criptas permanecían numerosos restos, correspondientes a más de 70 esqueletos diferentes, entre los que es probable que estuvieran figuras históricas tan relevantes como Ramiro I, Sancho Ramírez o Pedro I pero que no se ha podido confirmar su presencia. Por eso, el director general quiso ser prudente al ser preguntado: «Hay que llegar a las conclusiones hasta donde se puede decir. Hay certeza absoluta de que es el linaje real pero como hemos hecho un banco de pruebas continuaremos hasta conseguir con el paso de tiempo y las mejoras de las técnicas los mejores resultados posibles».

Escuín destacó la colaboración entre instituciones que ha hecho posible el proyecto, que para él «permite entender la importancia de la región dentro de España, además de ser un elemento de gran atractivo turístico, que se suma al gran valor patrimonial y cultural del monasterio de San Juan de la Peña». Un aspecto que también señaló el director de la Obra Social Fundación Ibercaja, quien resaltó las posibilidades económicas que brinda al territorio reforzar los contenidos de los espacios patrimoniales, en este caso del monasterio oscense como «icono de la identidad aragonesa».

«El compromiso con el progreso de nuestra tierra no podría entenderse sin su implicación en el apoyo y cuidado de aquellos símbolos históricos que nos remiten a nuestros orígenes como habitantes de Aragón», manifestó Sánchez.

Este acto es también el primero de la Ruta de panteones que involucrará además del de San Juan de la Peña a los de Sijena, San Pedro el Viejo de Huesca, las Bededictinas de Jaca, Montearagón y San Victorián aunque Nacho Escuín remitió al próximo mes de julio «cuando se explicará y se pondrá de largo el proyecto en profundidad».

Más de tres décadas después, los restos del linaje real aragonés volverán al lugar de donde se extrajeron para comenzar una investigación que ha involucrado, entre otros, tanto a la Universidad de Zaragoza como al Gobierno de Aragón y a la MAZ.