Los zaragozanos se preparan para menear el esqueleto. El ídolo musical latino Ricky Martin aterriza hoy en la capital aragonesa para dar uno de los últimos en España de su gira One world tour, cuyo último periplo se inició el pasado 23 de mayo en Madrid, si bien la gira mundial comenzó en 2015 en Nueva Zelanda y hacer paradas en México, EEUU, Canadá, América Latina y Europa durante 2015 y 2016. El pabellón Príncipe Felipe acoge, a partir de las 21 horas, una cita para la que todavía quedan entradas, si bien el recinto ofrecerá un magnífico aspecto, ya que hasta ayer se habían vendido casi 8.000 entradas.

El concierto promete ser espectacular. Se han utilizado más de 150 luces móviles para conseguir un complejo juego lumínico que se acompasará con 5 enormes pantallas de alta definición. Además, la coreografía de los bailarines que acompañarán a Martin en el escenario estará sincronizada a la los vídeos proyectados. Por si esto fuese poco, el cantante tendrásiete cambios de vestuario a lo largo de la actuación.

El cantante puertorriqueño llega a España con su último disco A quien quiera escuchar, de 2015, y tras publicar su último sencillo Vente Pa’ca en 2016, en colaboración con Maluma y que se ha convertido en uno de los grandes hits en lengua española del último año.

Ricky Martin se entrega en el escenario a través de las cuatro fases que comprenden el show: dance, rock, baladas y tribal, con un repertorio que transporta a la audiencia por distintos estados emocionales y rítmicos, a la vez que le hace recorrer toda su amplia trayectoria musical.

TODOS SUS ‘hits’ / Éxitos como Come With Me, She Bangs, La Mordidita, Tal Vez, María, Livin’ la Vida Loca, Pégate, Adiós, La Bomba, La Copa de la Vida, Asignatura Pendiente y Vente Pa’Ca, entre otras, son parte del repertorio que podrá escucharse esta noche en Zaragoza.

En el show también hay espacio para la labor humanitaria de Ricky Martin y en un momento del concierto se proyecta un vídeo sobre el trabajo que desempeña la fundación que lleva su nombre.

Enrique Martín Morales empezó su carrera musical en Menudo, un grupo de Puerto Rico similar al español Parchís. Tras superar una audición en la que participaron más de seiscientos niños, resultó elegido cumpliendo así el sueño de su vida con sólo doce años. Sus padres, que estaban separados desde hacía diez, se involucraron activamente en su desarrollo artístico y, tras varias giras internacionales y siete discos con Menudo, le apoyaron cuando decidió emprender una carrera en solitario marchándose a vivir a Nueva York y después a México, donde triunfó como actor.

Su regreso al mundo de la música llegó a principios de los noventa, cuando salió de gira con un grupo creado en una serie de televisión, Muñecos de Papel. Su carisma hizo que su debut en solitario llegara sólo en unos meses. Ya era un ídolo en Latinoamérica cuando interpretó Cup of life ante mil millones de espectadores en el Mundial de Francia en 1998. Pero desde entonces lo fue en todo el planeta.