ARTISTAS Soleá Morente y Los

Evangelistas, y Mala Rodríguez

FESTIVAL Pirineos Sur

LUGAR Auditorio Natural de Lanuza

FECHA sábado 19 de julio

ASISTENCIA 1.500 espectadores

Por intención, repertorio y concepto, Mala Rodríguez está sentada en el trono de las raperas españolas, y tiene no poco predicamento entre sus colegas y el público de Latinoamérica. Es un gusto escuchar sus discos, pero, ay, amigo, sus directos son otra cosa; otra historia, otra vaina menos brillante. Y eso que el sábado facturó en Pirineos Sur una actuación de lujo, comparada con la que ofreció en el mismo festival hace cuatro años. Claro que si obviamos esa comparación, lo suyo en Lanuza fue más un quiero que un puedo.

Acompañada por un competente e imaginativo DJ, Mala Rodríguez armó una actuación con viejas y nuevas canciones (estas últimas procedentes de Bruja, su disco más reciente). Un concierto que empezó sin fuelle y tomó brío con piezas como Tengo un trato, Quién manda y 33. Con Tengo lo que quieres salió a escena una espontánea que dejo a los espectadores boquiabiertos y a la mismísima Rodríguez fuera de onda, tal era su habilidad para la rima y su saber estar en escena. "Increíble", dijo la estrella cuando se retiró la aficionada, todo un fenómeno que a punto estuvo de aguarle el concierto a la titular. En fin, que a esta Mala la falta en directo lo que le sobra en disco, entre otras razones porque le resulta difícil mantener el tipo durante más de una hora, y porque no logra transmitir toda la fuerza de las canciones. Sí, sabe ronronear como una gatita o mostrarse fiera como una leona, pero se le va la voz por todos sus poros, y así no hay manera.

La velada la comenzó Soleá Morente y Los Evangelistas, o lo que es lo mismo: la reunión de la hija pequeña del gran Enrique Morente y el grupo creado por Jota, Florent y Eric, miembros de Los Planetas, y Antonio Arias, de Lagartija Nick. En el programa, tres canciones de Encuentro, el disco que han grabado juntos la cantaora y la banda, y un puñado de temas del álbum que registraron Los Evangelistas recreando composiciones de Morente. ¿Resultado? Un pálido reflejo de lo que fue Omega, el proyecto que impulsó Morente con Lagartija Nick en 1996 y que rompió moldes y cánones. Pero claro, ahí mandaba Morente, y aquí cortan el bacalao Los Evangelistas, que engullen a una Soleá aún bisoña, y se empeñan, siguiendo el modelo Los Planetas, en que las letras no se entiendan un carajo. Despuntaron detalles y picos de emoción, pero la cosa está todavía a años luz de lo que presumimos quiere llegar a ser.