La ciencia ficción ha estado presente en la competición de la Berlinale con The final cut , el debut en el largometraje del joven libanés Omar Naïm. El protagonista, Robin Williams, se encargó anoche de amenizar la conferencia de prensa. Sin embargo, soltó una buena sentencia: "La tecnología no puede suplantar al ojo humano. El ojo siempre será mejor que la técnica". La afirmación viene a cuento de la trama de la película. Al personaje que encarna Williams se le denomina the cutter . En un mundo en el que se ha implantado un chip en los seres humanos que registra distintos pasajes de su vida incluso antes de nacer, cuando es un feto, the cutter es el guardián de estos registros audiovisuales.