El rodaje de la película Bendita calamidad, del director Gaizka Urresti, entra esta semana en su recta final. Durante el día de hoy se realizarán las últimas grabaciones en horario diurno y se rodarán también secuencias nocturnas, una de las circunstancias en las que ha afectado la muerte de Álex Angulo. Según ha explicado el realizador afincado en Zaragoza, tras el fallecimiento del actor en un accidente de tráfico "hubo que rehacer la planificación y ha habido que correr el riesgo de dejar exteriores de noche para el final". El rodaje terminará este próximo viernes, 5 de septiembre.

Hasta el momento se han cumplido cinco semanas de rodaje por los parajes del Moncayo y en esta última, el grueso del trabajo queda en manos de los tres actores principales, los aragoneses Nacho Rubio y Jorge Asín, que encarnan a los hermanos Fayos, y Luis Varela, en su papel como obispo de Tarazona que es secuestrado por los hermanos por error por la dudosa pericia de los atribulados hermanos que se estrenan como delincuentes debido a sus apuros económicos.

Durante la jornada de hoy, el equipo, que lo componen cerca de treinta profesionales, rodará entre las localidades zaragozanas de Agramonte y Vozmediano, la frenética huida por el Moncayo en sidecar de los hermanos Fayos. Un medio de transporte "atípico muy acorde con el buen humor de esta comedia de aventuras y viajes" que lleva varias semanas de road movie por Zaragoza, la comarca de Tarazona y el Moncayo para ir ultimando la grabación de los últimos exteriores.

El resto de actores de la película ya han terminado su participación en la cinta como Carlos Sobera en la piel del empresario Lacarra; Carmen Barrantes como la curiosa e inquieta periodista Laura; Enrique Villén que interpreta a un abogado sin escrúpulos llamado Oreste; el humorista Juan Muñoz como comisario y todo el elenco de actores del programa de humor Oregón Televisión.

La adaptación cinematográfica de la novela Bendita calamidad de Miguel Mena, producida por Urresti Producciones, Rec Films e IMVAL Producciones, ha conseguido hasta ahora ayudas de la Diputación de Zaragoza, Aragón Televisión, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales y el Ayuntamiento de Zaragoza. Además, al proyecto se han sumado además inversores privados y particulares a través de una campaña de crowfunding, que todavía sigue abierta.