"Encontré una ciudad de ladrillos y os dejo una ciudad de mármol". Con esta frase el primer emperador de Roma, Augusto, describió su legado antes de morir el 19 de agosto del 14 d.C y ahora la capital de su imperio le rinde tributo con numerosos eventos para descubrir su patrimonio en el bimilenario de su muerte. El día del entierro de Augusto se organizó una larga procesión funeraria desde Nola (sur de Italia) donde murió mientras visitaba la ciudad natal de su padre, Tiberio, hasta Roma, donde se cerraron todos los negocios por luto. Sin embargo, el día en el que se conmemorará su muerte se vivirá en Roma una jornada de extraordinarias aperturas.

ARA PACIS ORIGINAL

Solo el 19 de agosto, el Ara Pacis, el altar conmemorativo dedicado a la diosa romana Pax para celebrar las victoriosas en las campañas en Galia e Hispania y el periodo de la paz impuesta por Augusto tras su regreso triunfal, abrirá hasta la medianoche y mostrará los colores originales de sus relieves que se esfumaron con el paso del tiempo. Gracias a proyecciones con láser, los espectadores podrán observar cómo el monumento recupera su policromía original reconstruida tras años de estudios y gracias a los restos de pigmentos encontrados. Además de los verdes de las decoraciones vegetales, los rojos pompeyanos de los frontones que representan la escena del Sacrificio de Enea o el Lupercal (que representa a la loba que amamanta a Rómulo y Remo), cobrarán color las túnicas de la impresionante procesión de la familia de Augusto en uno de los laterales.

Ese mismo día también se podrá visitar el Mausoleo de Augusto, imponente monumento funerario que actualmente se está restaurando y que sólo abrirá de nuevo las visitas en 2016, cuando está previsto que se terminen las obras. A partir del 18 de septiembre, el Ministerio de Cultura italiano ha organizado El recorrido de Augusto, que comienza con la visita al Palatino, la colina donde residió la familia de Augusto y donde se podrán visitar habitaciones de la Domus del emperador que hasta ahora habían permanecido cerradas. Las restauraciones hechas con motivo del bimilenario han permitido que salgan a la luz las pinturas murales, con maravillosas escenas vegetales, del antiguo triclinio de la Casa de Livia, la tercera y más amada esposa del emperador.

Además, Roma organizará hasta finales de año dos exposiciones sobre la vida de Augusto, un convenio internacional en el Palacio Altemps y habrá visitas extraordinarias en un total de once lugares relacionados con el primer emperador. Se podrán visitar así la Cripta Balbi, nacida sobre un edificio de la época, el mausoleo de Cecilia Metea, construido inspirándose en el Mausoleo del emperador, y el Vico Jugario, el camino que partiendo del río Tíber atravesaba el Foro romano pasando por la basílica Julia, otro de los edificios construidos durante su imperio.

Continuará hasta el 27 de septiembre el espectáculo Foro de Augusto. 2.000 años después, uno de los actos más espectaculares de estos meses en el que se ha permitido gracias a proyectores láser reconstruir este espacio.