LUGAR DE NACIMIENTO BARCELONA, 1934

DEDICACION JUNTO A LA TAREA DOCENTE HA ESCRITO NUMEROSAS OBRAS RELACIONADAS CON LA HISTORIA DEL CINE, ASI COMO GUIONES CINEMATOGRAFICOS. ES ESPECIALISTA EN MASS MEDIA. AYER DISERTO EN ZARAGOZA SOBRE LA CAZA DE BRUJAS EN HOLLYWOOD.

--Personas que la víspera del 11 de marzo admiraron a los ídolos por la tele en el Madrid-Bayern mueren en la explosión y se convierten ellos mismos en admirados. Y el país entero cambia de repente el paradigma de los ídolos para verse reflejado en esa gente esforzada e inocente. Parece una parábola.

--Al vernos identificados con ellos damos una bofetada a las convenciones de la gloria, el star system que ha creado el deporte, la política y la prensa rosa. De pronto, vemos que hay otro star system alternativo, aunque sea efímero. Pero de momento nos sentimos conmovidos por el hombre que trabajaba en una fábrica y estaba pagando una casa.

--La realidad virtual funcionó paralelamente a la realidad palpable. Véase la lectura oficial que se hacía de los hechos ¿Cómo distinguirlas?

--Ví cómo proyectaban imágenes de la CNN americana en directo. Quedé horrorizado. Pero una cosa era la tragedia y otra la representación de la tragedia, que es virtual. Igual que ocurrió en el 11-S, los medios evitaron en la medida de lo posible las imágenes más truculentas. No se recrearon en la sangre. Hubo un consenso mediático espontáneo sobre eso. Y es muy curioso porque estamos acostumbrados a la violencia en el cine y en la tele, donde la gente sale dando volteretas y se mata. Pero cuando se trata de la muerte real se pone esta barrera emocional ante los hechos.

--Usted ha estudiado la interacción del espectador con aquello que mira. Aquí la gente actuó y acabó echando al Gobierno.

--Hubo una inmediatez tremenda de causa efecto, debido a la presencia de las elecciones tres días después. Pero lo más notable de todo fue el sistema de intercomunicación espontánea con los teléfonos móviles. Más que con Internet, que fue el medio de convocatoria para Seattle, aunque los cuerpos tuvieran después que viajar físicamente hasta allí. Aquí lo nuevo fue que ese aparato que usan los adolescentes para ligar, etcétera, sirviera para una autoconvocatoria para protestar contra el PP, lo que demostró que es mentira esa tan repetida inercia de las masas. Cuando hay algo que galvaniza, impacta o commociona, hay una inmediatez en la respuesta y una autoorganización de las masas, al margen de los partidos políticos..

--¿Por qué un vecino de escalera al que no le prestamos casi atención adquiere todo interés si le vemos aparecer en televisión?

--La ventana televisiva es una muestra de relevancia. Aquello que aparece enmarcado en el rectángulo significa relevante. Incluso con las fotos pasa, ¿eh?. Dicen los sociólogos que el tiempo de comparecencia en televisión es un bien escaso y por eso se lo disputan los políticos o los artistas. El problema es si la pantalla es ventana o es púlpito. Yo sostengo la teoría de que es un púlpito disfrazado de una ventana neutra sobre el paisaje. Vea el uso que hacen de ella.

--Por eso quizá se carga de verborrea, al estilo de la graforrea que usted ha observado en Internet. Más que relevancia, sería banalidad. Todo el mundo ha salido ya en televisión.

--Dice mi amigo Umberto Eco (debido a esta prodigalidad televisiva, con tantos canales y tanto ruido) que hoy es un signo de distinción no salir en la tele, al estilo de aquello del buen paño que en el arca se vende y tal, aunque Eco, cuando saca una novela desmienta el principio tan bonito. Es verdad; la prodigalidad televisiva devalúa a la imagen y se ve en la prensa rosa o en esos productos de la popularidad mediática ¿Quién se acuerda de aquella chica que ganó en Gran Hermano y salió luego desnuda en una revista?

--El simulacro se atreve con la realidad ¿Cómo pararle los pies?

--Dice Baudrillard que las nuevas tecnologías logran el golpe de estado de suplantar la realidad por la ficción. Pero además, borrando las marcas, como en el crimen perfecto. La imagen digital, concretamente, permite la mentira perfecta. Hasta ahora, las fotos trucadas se podía descubrir que lo estaban con un buen microscopio. Pero la naturaleza técnica misma de la imagen digital permite la mentira perfecta. Han hecho a Fred Astaire bailar post mortem con una aspiradora, pero a uno le pueden coger saliendo de un burdel sin que haya ido.

--¿Cuánto tiempo puede permanecer un turista norteamericano ante Las Meninas?

--No un americano, no, un niño. Eso les pasa a mis alumnos en clase, donde les paso películas mudas en las que el uso del tiempo es muy distinto del de los anuncios publicitarios en los que en 20 segundos hay 50 planos. O los video clips. Si los confrontas con este otro ritmo de tiempo, se revuelven en la butaca y no entienden nada, ya que han sido educados con unas dinámicas audiovisuales muy distintas y mucho más paralizantes de la capacidad crítica. Con esa velocidad no se pueden parar a pensar. Los anuncios buscan una seducción de tipo consumista.