La Fundación Ibercaja ofreció el martes 1 de diciembre, dentro del ciclo Martes de libro, una conversación con la escritora Rosa Montero, a cerca de la creación literaria y de su última novela La buena suerte. Por motivos de aforo y por la pandemia actual se optó por realizar la cita vía streamig a través del canal de You Tube de la fundación, en la que intervino Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional.

Periodista y escritora, Rosa Monero comenzó en 1979 a publicar, con su primera novela Crónica del desamor. Desde entonces, ha sido galardonada con el I Premio Primavera de Novela por La hija del caníbal, entre otros, además de se r reconocida por su trabajo periodístico.

«Además de ser una de las escritoras más leídas dentro y fuera de España dice que escribe por el miedo a la muerte y por el inexorable paso del tiempo», fue la presentación que Ana Santos realizó sobre la invitada a Martes de libro. De ella, destacó su pasión como autora y el amor por la vida que demuestra en sus novelas, donde «cada palabra escrita es un regalo».

Como muchos otros, contó Montero, empezó a escribir desde pequeña al descubrir en ella una «facilidad para la escritura», aunque explicó que al convertirla en un oficio, hay que luchar por que deje de serlo, todo con el fin de mejorar como narradora. Dentro del proceso creativo, para la autora de La buena suerte, no puede quedar fuera la capacidad empática, para trasladarse a los protagonistas. «Un autor maduro es el que deja a sus personajes contar la historia», señaló.

Sobre cómo escribir una novela, Montero destacó que por supuesto cada autor tiene su particular forma de hacerlo y que ahí precisamente está el truco, en no seguir patrones calcados: «Cada uno tiene su camino». El suyo parte de una imagen del subconsciente, y de esta una investigación a base de notas y organigramas entre los personajes y de combinar un capítulo tras otro, hasta dar con una idea clara de lo que quiere que sea la novela. A partir de ahí, aproximadamente un año de escritura, en el que van surgiendo nuevos personajes y se modifican los capítulos. Ana Santos, sobre ello, destacó la importancia de documentar este recorrido para «dar un testimonio del proceso». Además, agradeció a la escritora que donase dicho trabajo al archivo de la Biblioteca Nacional. Crear a través del miedo y del temor fue otro de los grandes temas del ciclo de ayer.

Moreno impartió durante el confinamiento de marzo un taller de escritura a través de Facebook, que fue alargándose hasta los tres meses entre aficionados y semiprofesionales. La autora más joven tenía 12 años y la más mayor 72. De este sistema para compartir experiencias y textos, Montero consideró que no se trata de un nuevo formato literario, sino «una nueva forma de gestionar la creatividad».

Hubo tiempo para conversar sobre su último título La buena suerte, una historia sobre el bien y el mal, «una paradoja entre los más hermoso y lo más horrible del mundo», como describió Santos, donde la reinvención personal juega un papel decisivo, siguiendo a unos personajes «heridos por el mal» que buscan la forma de seguir adelante. «El ser humano está hecho para el bien precisamente porque nos horroriza el mal», dijo Rosa Montero. De la existencia de ambos extremos es a lo que quiere llegar esta obra. Existe el mal y lo seguirá haciendo, pero es posible ser felices a pesar de ello.

Esta intervención se suma al resto del ciclo Martes de Libro que ha contado en esta edición con otras figuras reconocidas de la literatura como Irene Vallejo, Manuel Vilas o Julia Navarro.