Para promocionar en el sector su línea Royal Bliss, Coca Cola instaló la semana pasada en el hotel Hiberus un restaurante efímero, cuya gracia consistía en comer degustando lo sólido con diferentes combinados, en vez de cerveza, vino o refrescos, como suele ser habitual. Coordinada por Jimmy Valios, que preparó las combinaciones -con ron, ginebra o vodka- la experiencia no supone una mayor ingesta de alcohol, pero sí otro tipo de sensaciones.

Gracias en gran parte a los sabores que aporta esta colección de ocho mixers, refrescos diferentes, aromáticos, diseñados para combinar. Así, Creative Tonic Water, reinvención de la tónica clásica, con matices cítricos; Bohemiam Berry Sensation es una propuesta dulce y ácida; Creative Zero Azúcar Tonic Water, una especie de tónica sin azúcar; Elegant Soda, que vuelve a la tradición; la Exotic Yuzu Sensation Tonic Water, con el yuzu como protagonista; Expressive Orange, refresco de pomelo, mandarina, naranja y kumkuat; Ironic Lemon, con limón y menta; e Irreverent Gingerale, que recupera esta bebida tan de moda en los ochenta, y tan magnífica.