Ni siquiera la lluvia, que paró a tiempo, pudo con la salsa de Rubén Blades ni con las más de 1.500 personas que el viernes asistieron al primer concierto de Pirineos Sur. El panameño, rodeado de una magnífica banda de 20 músicos liderados por Roberto Delgado, regaló un concierto entregado a la salsa y a todos sus máximos referentes y se convirtió uno de los mejores recitales que ha vivido Pirineos Sur en muchos años.

En su tercera visita al festival oscense, Blades avisó que sería la última vez que actuaba con un formato así, ya que se despide de la salsa,.

La última, pero estupenda. Porque desde que comenzó con Caminando y Decisiones (el primer gran momento de la velada) la mayor parte del público del Anfiteatro puso en funcionamiento sus caderas. Pero también sonaron Ojos de perro azul, Arayue, El cantante, The way you look tonight y, por su puesto, Pedro Navaja, que puso la guinda a una jornada inaugural inolvidable.