La sala de conciertos en directo Creedence de Zaragoza se ha reinventado como escuela de música contemporánea con la que poder hacer frente a la crisis económica que ha generado en el panorama cultural la pandemia de covid-19.

Para la Creedence Sound School se han habilitado tres espacios como aulas formativas musicales y un equipo de docentes titulados, músicos, artistas, cantantes y técnicos de sonido serán los encargados de impartir las enseñanzas, informan sus impulsores en una nota de prensa.

Así, una de las salas se destinará a Escuela de Rock, una alternativa a la educación musical clásica para niños, jóvenes y adultos que tengan interés por aprender a tocar o especializarse en alguno de los instrumentos musicales más usados en la música contemporánea.

Otro espacio se dedicará a la Iniciación Musical, con la que fomentar la cultura a través de la música como un entretenimiento sano desde los más pequeños.

Además pretenden crear un espacio de integración para la práctica grupal sobre la base de la música contemporánea, un semillero de artistas en Zaragoza junto a una red social de personas con intereses similares sobre la música así como grupos musicales para creación y difusión de la música en sus diversos géneros (Blues, pop, rock, metal, jazz).

La enseñanza está enfocada en la música contemporánea, para instrumentos como batería, bajo, guitarra acústica y eléctrica, teclados y voz.

También se impartirán clases de producción musical y de DJ con las que esta sala quiere salvar la difícil situación que atraviesa el sector.