El parte de guerra de la 32 edición del Salón del Cómic de Barcelona, que ayer cerró sus puertas, y que ha tenido al género bélico como eje temático, no podría ser más positivo para la organización: 106.000 visitantes y un aumento de las ventas registradas por los más de 150 expositores presentes. La espectacular exposición Cómics en guerra, con 550 originales de algunas de las páginas más destacadas que este medio ha dedicado a los conflictos que han jalonado la historia de la Humanidad (obra de autores como Tardi, Sacco, Pratt, Spiegelman o Mizuki entre otros) ha sido el principal foco de atracción de la cita.