Pedro Almodóvar estaba ayer de cumpleaños y, aunque nadie lo había anunciado, el público de San Sebastián se encargó de felicitar al director manchego con un "Zorionak, Pedro" y hasta le cantaron el Cumpleaños feliz a su llegada al hotel María Cristina.

Ataviado con una chaqueta blanca y sus sempiternas gafas de sol, a pesar de que el día estaba nublado en la capital guipuzcoana, Almodóvar desató la locura cuando bajó del coche que le ha conducía hasta las escalinatas del hotel donde se alojan las estrellas del festival de cine.

Los seguidores acérrimos del director gritaron a pleno pulmón "Pedro!", mostraron pequeñas pancartas de cartón en las que se leía "Zorionak" o "Feliz Cumpleaños" y cantaron el Cumpleaños feliz, entero, porque todo era poco para que su ídolo se sienta como en casa el día que cumple 65 años.

Pero si el recibimiento fue caluroso, Almodóvar no se quedó atrás en derrochar simpatía y repartió saludos a diestro y siniestro al más puro estilo Hollywood, que por algo cuenta en su vitrina con dos Óscar y dos Globos de Oro.

Durante unos minutos atendió con amabilidad al público y se hizo autofotos hasta que sus colaboradores le invitaron a que entrara en el hotel, que la agenda en San Sebastián está cargada y el tiempo apremia. "Luego más", dijo antes de traspasar la puerta del hotel, acompañado del director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos.

La agitación continuará hoy cuando Almodóvar presente Relatos Salvajes, una película que produce junto con su hermano, Agustín, y que está protagonizada por Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia, que compitió en Cannes y arrasa en los cines argentinos.