En la última edición del festival de Cannes, la organización incorporó dos películas de Netflix en la competición oficial. Las salas de cine montaron en cólera y el certamen decidió que a partir del 2018 solo aspirarían a la Palma de oro producciones rodadas para la pantalla grande. San Sebastián levanta hoy el telón con una ruptura radical. Hay programadas series de televisión en las secciones más nobles, que también darán cabida a producciones de la plataforma Netflix.

Y no es el único cambio que marca un antes y un después. El premio Donostia de este año (uno de ellos) no lo recogerá una gran estrella mediática, sino una cineasta cuyo nombre es conocido casi exclusivamente en círculos cinéfilos: la belga Agnès Varda.

PRODUCCIONES TELEVISIVAS / Los dos primeros capítulos de La peste, serie de Alberto Rodríguez (La isla mínima, El hombre de las mil caras), lucirán en la sección más noble: la oficial (fuera de concurso, eso sí). Y no defraudarán a los espectadores. Es apabullante la recreación que ha realizado el cineasta de la Sevilla de 1587, con la Inquisión de por medio, la peste negra y una serie de crímenes con tintes diabólicos. No hay ninguna serie española que se le parezca. Otra producción televisiva es Vergüenza, que competirá en la sección más radical del certamen, Zabaltegi. También lleva el sello de Movistar y está firmada por el cineasta indie Juan Cavestany.

El enorme cartel de la comedia Fe de etarras, colocado en el centro de San Sebastián, lleva días protagonizando titulares en la prensa. La frase «Yo soy español» tachada, más el término «etarras», parece que no ha sentado nada bien a alguna asociación de víctimas (ni a la Guardia Civil). A pesar de que el cine, el teatro y la televisión llevan años rompiendo tabús y se han atrevido a hablar del terrorismo con humor una vez consolidado el cese de la violencia de la banda, el nuevo trabajo de Borja Cobeaga y Diego San José, guionistas de la popular Ocho apellidos vascos, promete (injusta) polémica. No solo por reírse de unos terroristas que comparten piso, sino porque, además, es una producción de la plataforma Netflix y los puristas del cine pueden mirarla por encima del hombro. Harán mal, y así lo defiende el director del festival, José Luis Rebordinos: «Somos un reflejo de los tiempos, una fotografía del momento del cine. No hay que ponerse nerviosos». Rebordinos añade que ETA es «una banda fascista y asesina», pero está convencido de que «no hay que poner límites» al humor. «Me divierte mucho que nos riamos de ETA», sentencia.

UN PREMIO DONOSTIA DIFERENTE / El actor Ricado Darín y la actriz Monica Bellucci recogerán sendos premios Donostia. El tercero irá a parar a manos de Agnès Varda (Bruselas, 1928), fotógrafa, artista visual y cineasta esencial para entender la Nouvelle Vague que dentro de unos meses recogerá también un Oscar honorífico. «No me gusta que los Donostia se asocien solo al glamur. Varda abre un camino a seguir en los próximos años. Admiramos profundamente a una señora que a sus 89 años sigue haciendo cine con tanta frescura», afirma Rebordinos.

Aitor Arregui y Jon Garaño (Loreak) aspirarán a la Concha de oro con una de las películas más sorprendentes y con más alma del certamen, Handia, que, basada en hechos reales, narra la historia de un gigante vasco; es una película que habla de temas absorbentes, como la guerra, la soledad, la fama, la ambición y la familia.

Por su parte, los franceses Olivier Nakache y Èric Toledano (autores de la taquillera Intocable) también lucharán por el premio más gordo con Ces’t la vie!, crónica de una noche de bodas. La sección oficial -que incluye el último trabajo como director de James Franco, The disaster artist- abrirá el telón hoy con una historia de amor, Inmersión, dirigida por Wim Wenders.

Puede que este año, el plantel de estrellas no sea tan deslumbrante como el de otras ediciones. Uno de los nombres que mayor sensación causarán en la alfombra roja será el de Arnold Schwarzenegger, que acudirá con un espectacular documental ecologista sobre los tesoros naturales del mar y la necesidad de preservarlos. El protagonista de Terminator y Desafío total narra y produce la cinta, dirigida por el hijo del emblemático pionero de la divulgación científica Jacques-Yves Cousteau.

Otras estrellas que también lucirán en la alfombra roja son Penélope Cruz y Javier Bardem, protagonistas de Loving Pablo, en la que Fernando León de Aranoa realiza un particular retrato del narcotraficante colombiano Pablo Escobar.

PIONEROS DEL CINE / Rebordinos admira a Thierry Frémaux, director del festival de Cannes desde el 2001, que el primer fin de semana viajará a San Sebastián como director y montador de ¡Lumière! Comienza la aventura, una colección de copias restauradas de los hermanos pioneros del cine. «Con esta película no es la historia la que se revela, sino la vida. Y la vida es algo más profundo. Por eso, estos filmes son tan importantes: abren la puerta a nuestra imaginación», explica Frémaux.

Todo festival que se precie tiene que incluir también las perlas descubiertas en otros certámenes. Será el caso de Borg/McEnroe, biopic sobre la rivalidad de dos de los más grandes iconos del tenis mundial: el sueco imperturbable Björn Borg y el norteamericano temperamental John McEnroe. Ambos protagonizaron un legendario enfrentamiento en Wimbledon en 1980. Los burgueses de Happy end (Michael Haneke), Los hermanos de La casa junto al mar (Robert Guédiguian) y La extraña pareja de Madre! (Darren Aronofsky) también formarán parte de la sección Perlas.