De heavy satánico y carabanchelero a pijo del barrio de Salamanca. Si Santiago Segura llevaba chupa de cuero y greñas en El día de la bestia , y en Torrente lucía raya al lado de la oreja y una americana que pedía a gritos una plancha, ahora luce polo de Lacoste y flipa con Mecano. El actor rueda El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo , una comedia que protagoniza junto con Javier Gutiérrez.

A los directores y guionistas Enrique López Lavigne y Juan Cavestany se les ocurrió la idea durante una noche de copas: "Pensamos en la historia de dos seres inadaptados que no quieren ser modernos y seis meses más tarde, aquí estamos". Al resultado, sus responsables no le ponen la etiqueta de alta comedia, se quedan con la de "comedia media".

Segura se ha afeitado la barba y menea la cabeza para que el flequillo de cortina no le tape los ojos. Junto a sus padres y su hermano Pocholo, vive en General Mola, lleva 12 años estudiando Derecho y monta en Vespino. Un día, su primo Pelayo (Willy Toledo) les convence de que los de Mecano van a reunirse para dar un concierto sorpresa. Paloma (Pilar Castro), una chica en pleno paso de niña a mujer, completa el trío. Como él dice, es "superfuerte".

Hacer de Borjamari Robles exige decir "o sea". Por eso, cuando Segura vuelve a ser él y habla con la prensa en un descanso del rodaje, también se le escapa. El actor está muy implicado en la película porque su empresa, Amiguetes Entertainment, la coproduce.

"Es una mezcla de Dos tontos muy tontos y Los chicos del Preu, el tipo de peli divertida que a mí me gustaría ver", explica. Cuando los directores le enseñaron el guión, le propusieron que lo dirigiera él pero la respuesta fue: "Yo me pido a Borjamari y dirigís vosotros". Ahora está encantado de interpretar a sus órdenes a un pijo con complejo de Peter Pan. "Es un tío que en los 80 era un dios pero ahora es un gilipollas. Sigue yendo a la discoteca Aguacates y no entiende nada porque espera oír a Olé Olé y Rick Astley y le ponen a Eminem".

El papel de Borjamari ha hecho que Segura aplace su "Torrente 3". Quería rodarla este verano pero no podrá ser. Tampoco le servirán los dos guiones que ya tiene escritos. Lleva con resignación que la gente diga que son "cuatro chistes mal ligados" pero insiste en que le lleva "mucho curro".

La banda sonora es vital en este túnel del tiempo. En ella, triunfa Mecano, que han cedido el uso de sus canciones y de su imagen. Cavestany explica que la música "es parte de la educación sentimental de los personajes".

Gran parte del equipo es de la compañía Animalario. Los realizadores intentaron equilibrar un reparto con actores famosos y otros menos conocidos: "¿Por qué no? Son amigos y gente muy buena y creativa. Y, por favor, pon que no sale Pocholo Martínez Bordiu".