Después de cinco películas, Santiago Segura ha dejado a un lado a Torrente para dirigir Sin rodeos, una comedia «oportuna que no oportunista porque el proyecto comenzó hace dos años», y que el director considera que «crítica a la sociedad y la sociedad es machista».

La comedia, protagonizada por Maribel Verdú, que interpreta a una mujer con problemas que tras tomarse una pócima comienza a decir a todos lo que piensa, es «feminista porque todos deberíamos ser feministas, al menos todos con dos dedos de frente», consideró ayer Segura poco antes de participar en una nueva sesión de La buena estrella en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. En este sentido, la calificó como «empoderada», una palabra que no le gustaba porque «sonaba a anglicismo pero significa darle voz y poder a gente que no la tiene y en este caso, Paz (la protagonista) tiene algo de empoderamiento porque toma las riendas de su vida».

Asegura, como ya reconoció en el mismo ciclo Maribel Verdú, que al igual que en la saga Torrente, también hay una crítica a la sociedad, aunque «aquí el retrato es más realista y menos exagerado, aunque yo en Torrente creía que era exagerado e igual no lo es tanto». Lo que tiene claro es que aquí «puedes identificarte con la protagonista, seas hombre o mujer, mientras que si te identificas con Torrente, debes ir al psiquiatra para que te ayude a reinsertarte en la sociedad», dijo entre risas. Y recordando una frase dicha horas antes que le había gustado, remarcó: «Las miserias que nos rodean son el mejor abono para la comedia y si en ese abono florece la risa, es esa risa la que nos ayuda a superar los dramas».

DAR UNA ESPERANZA

Sin rodeos deja unas sensaciones positivas, de querer mejorar el mundo, mientras que en Torrente, la gente quería «escaparse del mundo»; y aquí das una esperanza porque la protagonista planta cara a los problemas. Por eso, señaló que mucha gente le pregunta por esa poción y «creo que hace falta, pero sobre todo para decir basta y parar los pies a la gente, ya lo de decir todo sin rodeos, no sé, pero en situaciones que te están oprimiendo o abusando de ti, sí». Con ironía señaló que «de pequeño me caí en la pócima y a veces digo más de lo que debo y eso no es conveniente».

ATRAER A MUJERES A SU CINE

Esta comedia también le ha servido para «no echar de las salas a las mujeres. A mí me gusta Torrente pero para la sensibilidad femenina... había un 60% que se sentían asqueadas por el propio personaje y no es plan porque a mí lo que me gustan son las mujeres. Y como hacemos cine para que nos quieran, al final pensé que lo mejor es que me quiera todo el mundo, hacer una película de la que disfruten hombres y mujeres», dijo, para después reconocer: «Me da rabia darme cuenta hasta qué punto no gustaba nada lo que hacía». Sin embargo no se avergüenza del personaje que creó porque «es un reflejo de la sociedad. Yo no normalizo nada ni quiero perpetuarlo, yo estoy denunciando», señaló Segura, quien no descarta una sexta película sobre el policía más cañí.

De momento, Sin rodeos ha sido el mejor estreno del 2018, algo que no ha sorprendido al director porque «siempre piensas que lo que haces va a gustar», pero sí hizo hincapié en que no esperaba «el entusiasmo» de gente que la ha ido a ver ya dos veces. «Siempre encontraremos a alguien a quien no le guste la película y yo conozco a varios, críticos de cine especialmente; pero yo siempre he trabajado para el público y si a este mayoritariamente le gusta, ese es mi mayor premio».