El castillo de Loarre y sus inmediaciones ya se encuentran listos y con todos sus elementos ultimados para iniciar el rodaje el lunes de los aproximadamente 15 minutos de película que resultarán de las dos semanas de grabación que el equipo de Kingdom of heaven invertirá en tierras oscenses.

Tal y como afirmó ayer Teresa Jaime, alcaldesa de Loarre, "además de los edificios ya montados, una herrería, una casa grande que hará de hogar del protagonista Orlando Bloom, varios hórreos y una cárcel, se está ultimando la construcción de una zona de huertos y vallados. Para acondicionarla, los integrantes de la película necesitaban pollos, gallinas, conejos, cabras... y todo eso se lo hemos dado del pueblo. También querían una mula, un burro y caballos, pero eso lo han cogido de fuera porque aquí no había".

Con respecto al castillo, Jaime apuntó: "No lo han variado casi nada. Tan sólo han acondicionado los cubos de la muralla exterior con plataformas de madera y escaleras, para darle la forma que antaño tuvo, y han construido una chimenea enorme en la iglesia del interior de la fortaleza, que albergará una escena de un banquete".

CATERING CON SOLERA

Banquete, por cierto, que es el que cada día se dan los 300 hombres y mujeres que componen el equipo de rodaje de esta superproducción. Porque la 20th Century Fox cuida hasta el ultimo detalle, y un aspecto en el que ha incidido mucho es en el de la alimentación. Para este cometido ha sido elegida la empresa madrileña de cátering Rafael Hostelería, experta en cocina cinematográfica .

Pionera en cáterings internacionales desde 1954 (y con un currículum de servicio de comidas en películas extenso, como por ejemplo en El espinazo del diablo ), la empresa ha fletado camiones-cocina perfectamente equipados para satisfacer las necesidades culinarias de sus clientes. Tal y como explica Rafael García, gerente de la empresa, "la 20th se puso en contacto con la promotora en España, y ésta a su vez con nosotros. Enviamos al castillo camiones cocina y un equipo de cocineros integrado por 14 profesionales, a los que se unirán los contratados in situ". Hoy será una de sus primeras pruebas duras, pues tendrán que cocinar para mucha gente, ya que se va a llevar a cabo un pre-rodaje preparatorio para el inicio del rodaje, el lunes.

Uno de los platos fuertes de la película son los extras. La expectación levantada en las localidades cercanas (y no tan cercanas) a Loarre ha hecho que mucha gente probase suerte para obtener un pequeño papel como extra en el rodaje. Uno de ellos era Manuel Molina, vecino de Ayerbe de 44 años, que se apuntó al cásting por casualidad y ha obtenido un papel de caballero cruzado. Su misión: cenar en el banquete (el que se celebrará en la iglesia del castillo anteriormente citada), donde intervendrá Liam Neeson (que interpreta al padre de Bloom), el día 20. "Me dijeron que me dejase barba y pelo largo un tiempo; nada más. El traje, evidentemente, me lo dieron ellos. Tienen una nave inmensa con muchísimos vestidos de diferentes tallas, y también han traído a unos especialistas en prendas militares".

Rebeca Santolaria, vecina de Loarre de 22 años, es otra de las extras que interpretará un rol en el filme. "Yo hago de campesina, y mi misión es estar por ahí. Llevo un vestido largo, una capa y un pañuelo en la cabeza. Y tengo que llevar unos zapatos que casi son de verano. Voy a pasar un frío...". Pero los honorarios aminoran las penas del frío. 53 euros cobran por día los extras (son 60 a los que se le aplica el descuento del IRPF), "más otros 20 por la prueba de vestuario".

Ajeno a estos ajetreos, ayer se pudo ver a Orlando Bloom paseando con un caballo como entrenamiento para el filme por los alrededores del castillo, o a Scott relajándose, el jueves, mientras disfrutaba de un día de asueto por los Mallos de Riglos.