Que sea el ritmo el que nos gobierne». Con tan sabio deseo, extraído del título de una de las canciones de La raíz eléctrica, su segundo álbum en solitario, presentó Raúl Rodríguez su excelente concierto en la reciente Fira Mediterrània de Manresa, evento que este año ha celebrado su vigésima edición.

Raúl, antropólogo, compositor. multiisntrumentista y cantante es especialista en tender puentes sonoros y en indagar en las historias de ritmos diferentes y comprobar qué tienen en común y cómo encajan en un encuentro gozoso. En Manresa se presentó con una formación en la que milita su ya inseparable y espléndido guitarrista Mario Mas, cuyo padre, el gran instrumentista Javier Mas, de origen aragonés, emocionó tanto a Leonard Cohen que se lo llevó de gira.

Parte de las canciones de La raíz eléctrica, disco que cuenta con colaboraciones como las de Jackson Browne y miembros de los grupos haitianos Lakou Mizik y Boukman Eksperyans, dieron forma a una actuación que también contó con piezas de Razón de son, el primer disco en solitario de Raúl. En conjunto, un viaje arrebatador por el flamenco, las vibraciones africanas, el son cubano, la canción de autor, la música vudú... Raúl, además, que hasta su debut como líder había manejado más los instrumentos de cuerda que la voz, le está tomando ya el pulso a sus otras cuerdas (las vocales ) y lo que era una promesa cuando editó Razón de son es ahora una atractiva realidad. Miel sobre hojuelas.

En la siempre sugerente Fira Mediterrània también destacaron otras voces y otros ámbitos. Por ejemplo, el encuentro de la singular cantaora onubense Rocío Márquez y el no menos brillante violagambista sevillano (de padre sirio y madre palestina) Fahmi Alqhai. Juntos crean un universo que trasciende tanto la música antigua como el flamenco: un cosmos tan hermoso como arrebatador en el que se enredan cuerdas y voces en el tiempo y el la geografía. Cantes de ida y vuelta, banbera con texto de Teresa de Jesús, una composición de Monteverdi, cantos sefardíes, una nana sobre El cant dels ocells, la Zamba para olvidar, que entre otros popularizó Mercedes sosa, una revisión de Angelitos negros... Esta pareja (y sus dos acompañantes) establecen una conversación sonora transgenérica y transestilística: Dialogos de viejos y nuevos sones, se titula el manífico espectáculo que ofrecieron.

Y más música para reseñar: la actuación de Motivés!, de Toulouse, el proyecto creado a finales de los años 90, y de nuevo en activo, por Mustapha et Hakim Amokrane, fundadores del grupo Zebda. Viejas y nuevas canciones de combate (A luta continua; Bella Ciao; Police On My Back; Hasta siempre, comandante; Bandiera rosa, temas bereberes del disidente argelino Matoub Lounes... Fiesta y compromiso a partes iguales. Y otro apunte: la presentación de N3rdistan, banda liderada por el marroquí Walid Benselim, miembro que fue de uno de los primeros grupos de rap de su país. En N3rdistan (Walid debería plantearse buscar otro instrumentista de kora) confluyen varios ríos musicales (de la electrónica a rock pasando por los sonidos del Magreb y subsaharianos y el spoken word. Objetivo: la búsqueda de nuevos horizontes sonoros. En ello está, aunque aún le quede trecho por andar.

Van Morrison. Roll With The Punches (Exile /Music As Usual). Diríase que el León de Belfast sigue en su disco más reciente la estela de Keep Me Singing, su álbum anterior: atemperado y elegante. Con canciones propias y ajenas, varias de ellas (de unas y de otras) ya grabadas en otras épocas. Aquí echa mano de las voces de Chris Farlowe, Georgie Fame y Paul Jones, y de instrumentistas como Jeff Beck. No es una apuesta menor; de hecho hay varias piezas muy estimulantes. Faltaría más.

Emmylou Harris And The Nash Ramblers. At The Ryman (Nonesuch / Warner). Reedición, con dos canciones extras, del directo registrado en 1991 en el Rayman Auditorio de Hashville (contribuyó a salvar al edificio de la piqueta). Emmylou introdujo la batería en una formación de corte acústico y abordó canciones propias y de colegas como Steve Earle, Bill Monroe, Bruce Springsteen, John Fogerty... Con una voz plena de recursos y de magia. Recuperla ahora es un auténtico placer.