Un lugar secreto en Zaragoza. Una terraza desde donde se puede contemplar en exclusiva la parte superior de los ábsides iluminados de la catedral de la Seo en la oscuridad de la noche zaragozana. Se trata de la terraza del Palacio Arzobispal de Zaragoza que abre sus puertas al público hoy, a las 21.30, por primera vez, gracias a la iniciativa de Gozarte y el Museo Diocesano de Zaragoza.

Hace dos veranos que se empezaron a celebrar cenas en el Palacio Arzobispal con el fin de dinamizar el museo. Como explica el responsable de Gozarte Carlos Millán, este año se incluye una novedad: "una visita a un espacio nuevo, que es una terraza con unas vistas espectaculares", tanto por la imagen nunca vista de la Seo como por la sala contigua, en cuyo espacio se conservan sin restaurar unas pinturas renacentistas que mandó realizar Felipe II.

En la terraza se podrá tomar una copa de vino y más tarde, se degustará una cena temática en el patio durante la que, entre plato y plato, se contarán historias relacionadas con el palacio y los reyes y reinas que pasaron por él, mientras se proyectan imágenes en los muros del patio. Para los amantes de la historia no faltará una visita guiada teatralizada de más de una hora y media de duración por la parte medieval del palacio, durante la que aparecerán varios personajes para relatar los secretos que esconden sus paredes. "Los zaragozanos ni se imaginan lo que hay dentro del palacio solo viendo las fachadas. Yo imagino que la gente cuando escucha Museo Diocesano se imagina otra cosa y cuando entran alucinan", reconoce Carlos Millán.

Historias reales

Cuando imaginamos un palacio real en Zaragoza pensamos en la Aljafería pero en la época de los Reyes Católicos ésta funcionaba como sede de la Inquisición, por lo que cuando los reyes y las reinas visitaban Zaragoza no se alojaban allí, sino en el Palacio Arzobispal.

Por ello, este edificio ha sido testigo de multitud de historias que los asistentes podrán escuchar. Millán recuerda algunos relatos históricos como cuando "Alfonso el Batallador mandó construir un primer torreón, núcleo del palacio, que se pensó que no se conservaba y durante las labores de restauración apareció". También "se hablará del príncipe Miguel de la Paz, nieto de los Reyes Católicos, que nació en el palacio y que murió con dos años pero que de haber vivido hubiera heredado el patrimonio de sus abuelos". El palacio esconde otras anécdotas, como la afición de Felipe El Hermoso de jugar de noche en el frontón que tenían los arzobispos. El edificio también alojó durante muchas temporadas a Felipe IV. De hecho, "su hijo Baltasar IV murió en este lugar y aunque llevaron el cuerpo al Escorial enterraron su corazón en la Seo". Pero no solo se contarán historias de la realeza. También se repasará la de algunas piezas simbólicas que se conservan como el cáliz del Compromiso de Caspe.

El aforo del evento es de 70 personas por lo que es necesario reservar tanto para la visita guiada como para la cena --29 euros y 40 con visita--. Se repetirán el 28 de agosto y el 6 de septiembre.