Concretamente 139 cervezas artesanas, procedentes de trece cerveceros -de ellas, 26 aragonesas, de 5 elaboradores- conforman la oferta de la séptima edición de Birragoza, el festival de cerveza artesana de Zaragoza, que se celebra en el Centro de Historias -Pl. san Agustín, 2- hoy y mañana, en horario ininterrumpido de 12 a 24 horas. El festival se presentó ayer con la presencia del director del Centro de Historias, Joaquín Merchán, que destaco «su implicación en la vida del barrio» y los coorganizadores junto con Zaragoza Cultural y la apuesta del Centro de Historias por el festival, «ya que tiene un carácter cultural en torno a la cerveza artesana, lo que justifica nuestra colaboración», gracias a las catas, charlas, presentaciones, etc. Además de ser una «actividad de enorme impacto en el barrio de la Madalena».

Por su parte, el director de Gastro Aragón, José Miguel Martínez Urtasun, remarcó el auge que han experimentado las cervezas artesanas en estos últimos años en Zaragoza, donde se han abierto un buen número de bares y tiendas especializadas.

El cervecero Sergio Ruiz, de Lupulus y Cierzo, subrayó la presencia en el festival, por tercer año, de una cervecera extranjera, la italiana Birrificio, y recordó también que la cerveza artesana mima las materias primas y «no está filtrada, ni pasteurizada», con lo que ofrece más sabor, mayores cualidades organolépticas y nutritivas. Además, por su propio método de elaboración, «su alcohol es menos dañino», al no contar con azúcares añadidos.

Vaso, guía y consumición / El festival mantiene su modo de funcionamiento, sustancialmente como el resto de los que se celebran en España, entre los que se ha colocado en cabeza por la asistencia de público -más de 6.000 personas el año pasado−, el número y variedad de cervezas artesanas presentes, las actividades paralelas y su correcta organización.

El visitante debe adquirir un ticket por cinco euros, que le da derecho al vaso conmemorativo, de 290 cl. de capacidad, el único en el que se sirven las cervezas. La guía del festival, con la descripción de las características de todas ellas -estilo, grado alcohólico, amargor, cata-, así como las actividades complementarias y un plano de ubicación de los 23 estands presentes. Finalmente, incluye una primera consumición de cualquiera de las cervezas expuestas. El resto de consumiciones, siempre en el mismo vaso, se vende generalmente al precio de 2 euros, más del 70% de las cervezas, salvo excepciones, que cuestan un poco más, hasta cuatro euros.

Como ya es tradición, habrá también una cerveza sin gluten y ecológica, la belga Grisette Blonde bio sin gluten.

El horario de Birragoza abarca desde el mediodía a medianoche, siendo desde las nueve de la noche el momento de mayor afluencia. Un festival que dinamiza el barrio durante el fin de semana -de ahí que concluya a medianoche−, otorgando una mayor visibilidad a la Madalena, donde se ubican algunos establecimientos especializados en cerveza artesana.

Las cervezas aragonesas proceden de Zaragoza, Mequinenza, Vencillón, Villamayor de Huerva y Perdiguera, mientras que las españoles lo hace desde Badalona, Vilanova i la Geltrú, Valladolid, Hernani, Vic, Mediana (Alt Penedés), Noblejas (Toledo), Málaga, Bossòts (Val d’Aran), Asturias, Liérganes (Cantabria) y Madrid. A ellos se suma Birrificio italiano, que se ha desplazado expresamente desde Lugaro Marinone, en Como. Los propios elaboradores son quienes sirven sus cervezas explicando y comentando sus características a los aficionados.

Comida y actividades / La parte sólida de Birragoza sigue protagonizada por las salchichas artesanas, elaboradas por la chacinería Las Masadas en el zaragozano barrio de la Almozara, que se sirven en tres variedades: viena, bratwurst y picante, siempre con la salsa Birragoza, creada especialmente para el festival, a las que se sumarán hamburguesas también artesanas. Se servirá en dos gastronetas, La Negra e Itaza, que garantizan la seguridad sanitaria.

Como novedad, en esta edición viene como gastroneta invitada Sabor a Pirineo, cuya oferta abarca la comida vegana, eco y sin gluten.

Un año más habrá diferentes actividades complementarias a la degustación de las cervezas artesanas. Entre ellas, catas itinerantes por diferentes estands, a cargo de los propios cerveceros. Y se repite, dado su éxito la Cata de maridaje musical, donde se degustarán cinco cervezas artesanas a ritmo de música electrónica, a cargo de David Moya, con reconocida experiencia internacional, sin que intervenga la vista en determinados momentos. Y una cata de porrones con cervezas lámbicas sour u otra que entremezcla cervezas y café.

No faltará el encuentro de la Asociación de Cerveceros Caseros de Aragón y la de Zaragoza, con presentación, encuentro y descripción de actividades.