Una estatua dorada de un hombre a tamaño real vigila una de las salas de exposiciones del IAACC Pablo Serrano. Se trata de una pieza realizada a partir de los moldes de un humano real, y algún guardia de seguridad nocturno ya se ha dado algún que otro susto con ella. En ella, autor y obra se funden en un único ente, «aquí podéis ver lo que soy yo, yo soy la obra» dice el rostro que se esconde tras la capa dorada, que lejos de tratar de sonar egocéntrico lanza un mensaje al público que le acompaña. «Cada uno de vosotros también es una obra de arte, recordadlo cuando salgáis de aquí».

Esta escultura no es sino la pieza principal de la nueva exposición del performer Sergio Muro, una exposición que lleva como título Plain Happy- Felicidad plena y que presentó ayer junto al director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín; y Julio Ramón, director del IAACC Pablo Serrano, lugar donde permanecerá la muestra hasta el próximo 8 de abril. «Estamos en la era digital, una era en la que tenemos que estar continuamente aparentando plena felicidad en las redes sociales, donde nos exhibimos constantemente y nos desnudamos sin cobrar ni un centavo, traspasando fronteras de la privacidad que a mí como performer me hacen reflexionar» explicó el artista, que rodea sus videocreaciones y fotografías con extensos murales plásticos inspirados en la estética comic y grafiti en los que se puede encontrar múltiples y esperpénticas escenas, desde sujetos realizándose selfies con sus teléfonos móviles hasta a un Donald Trump copulando con una mujer disfrazada de Pikachu, el popular Pokémon japonés. Unos murales que el artista ha realizado en el taller del difunto artista abstracto zaragozano José María Perlata y Martínez de Lecea, cuyos hijos ofrecieron a Muro ocupar el taller de su padre tras su fallecimiento en 1998 ofreciéndole incluso trabajar sobre sus lienzos no acabados.

EPICENTRO CULTURAL

Pero Plain Happy no acaba allí, sino que opta a ser todo un epicentro de encuentros artísticos hasta su clausura el próximo 8 de abril, sirviendo de espacio para diferentes talleres, charlas, performances y conciertos acústicos que ya han sido programados a lo largo de enero, febrero y marzo. Y fue precisamente un concierto el encargado de dar el pistoletazo de salida a esta apretada agenda de actividades, un concierto en el que Muro demostró que además de pintar y actuar también canta, presentando su proyecto artístico junto al músico Lucio Cruces, con el que próximamente sacará su primer disco. «Es una pieza artística más de la exposición, llena de hits culturales que definen el espíritu crítico con el que veo mi día a día» afirma el artista.