El juzgado número dos de Primera Instancia de da la razón a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), absolviéndola, en la demanda interpuesta por la otrora adjudicataria de la plaza de toros de La Misericordia, Servicios Taurinos Serolo, condenando además a la demandante a pagar las costas.

Serolo, que tiene derecho a formular recurso de apelación, interpuso la citada demanda el pasado 27 de diciembre de 2012.

En ella reclamaba la exención del importe proporcional por los tres meses transcurridos desde el 1 de enero hasta su toma de posesión efectiva del coso en los primeros días de abril de 2012 (lo cifraba en 77.500 euros); por reducción del aforo, al cuestionar la utilidad de ciertas filas de tendido (18.500 euros); por facturas a compensar (40.000 euros) y por la alteración al alza del IVA (73.000 euros).

En su demanda y sumados a estos conceptos, figuraban también la solicitud de fraccionamiento de las cantidades --de lo que se puede colegir sin tener formación jurídica que, subjetivamente, admitía esas deudas-- a la DPZ y un supuesto perjuicio por diversas obras de mantenimiento y actualización del inmueble que la propiedad llevó a cabo aun sin haber ofrecido esta reparos al serle comunicado previamente (quebranto cifrado en 55.000 euros). Todo ello, haciendo constar que en diciembre de 2012 se efectuó un pago a cuenta por importe de 84.000 euros.

Ninguno de tales extremos han sido estimados por la jueza, de tal modo que Serolo, si decide no recurrir, sumará un definitivo segundo varapalo en su batalla judicial contra la institución dado que el pasado miércoles retiró sus enseres del coso como consecuencia de la reciente orden de desahucio dictada por otro juzgado de Zaragoza.

Sea cual sea la decisión de la compañía, no entorpece el normal desarrollo del proceso de elaboración del nuevo pliego de condiciones que la diputación está elaborando en pos de adjudicar la explotación del coso para el presente año y siguientes.

NUEVO CONCURSO Dado que los usos habituales dictan que la temporada taurina comienza por San Jorge, la institución deberá de agilizar la publicación del nuevo pliego de condiciones para que, atendiendo a los plazos legales, sea posible llegar a esa fecha con la contrata adjudicada sin poner en riesgo la celebración de dichos espectáculos.

El coso, que en el presente año cumple los 250 de su construcción, debería intentar hacer pivotar la programación de la temporada en torno a esta relevante efeméride como principal elemento de proyección hacia el resto del país buscando, como máxima prioridad, la recuperación del prestigio que la plaza tuvo y su afición merece.