CARTAGO CINEMA

Alfredo Moreno

Editorial Mira

Además de como una novela, Cartago Cinema se puede leer como una doble declaración, de amor y de intenciones. Lo más curioso es que ambas tienen el mismo destinatario: el cine. Efectivamente, este libro que ha publicado Mira Editores resulta un fervoroso homenaje al séptimo arte, pero al mismo tiempo es una reivindicación de cierta manera de hacer, ver y entender el cine.

Para ello, Alfredo Moreno hace en su novela una aplicación práctica de lo que él entiende que debe ser el cine, y construye una trama que recuerda de manera nada disimulada las de las películas del periodo clásico y de esplendor de los estudios hollywoodienses --mejor si son en blanco y negro--, aprovechando algunas de sus características: el planteamiento de situaciones y misterios que hacen avanzar la acción, la inclusión de personajes bien caracterizados -con una amplia gama de grises- y unos diálogos que no tendrían inconveniente en hacer suyos Groucho Marx o el Philip Marlowe que interpretara Bogart.

Pero esa reivindicación del cine clásico no se queda solo en cómo está dispuesta la acción, y Alfredo Moreno aprovecha el desarrollo de la novela para dejar perlas sobre su visión de la actual situación del cine, en donde la fábrica de sueños ha quedado arrinconada ante una vertiente descarnadamente comercial que ha fagotizado el arte y maravilla de antaño. Porque como no podía ser de otra forma, la novela está ambientada en el propio mundo del cine, lo mismo que las películas que dan título a cada uno de los capítulos.

No obstante, y al igual que en las películas clásicas, el mensaje de la novela no empaña su capacidad para entretener, y puede verse --perdón, leerse-- como una historia detectivesca cuyo objetivo, que no es poco, es hacer pasar un buen rato, igual que pasaba al sentarse frente a la gran pantalla y dejarse subyugar por la magia del cine.