Se estrenó hace 36 años como una película sobre la fuerza del amor y sobre la alegría de vivir. Después de congregar a millones de espectadores en la gran y pequeña pantalla, La fuerza del cariño llega desde el jueves hasta el próximo domingo al Teatro Principal de Zaragoza con Lolita Flores, Luis Mottola, Antonio Hortelano y Marta Guerras como protagonistas.

Al acto de presentación asistieron, además de Lolita Flores y Lucas Mottola, la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández y el gerente del Patronato Municipal de Artes Escénicas de Zaragoza, José María Turmo. «Tener esta obra en Zaragoza, poder contar con ella dentro de la programación en el Teatro Principal, con este reparto, es todo un privilegio para la ciudad. Es una obra muy divertida, que nos va a hacer pasar un rato muy entretenido», expresó Sara Fernández

PERSONAJES ADAPTADOS/ Lolita Flores y Luis Mottola hablaron sobre los personajes que encarnan dentro de la obra. Por una parte, Aurora, interpretada por Lolita Flores, «es una madre perfecta, autoritaria y disciplinada, muy distinta a lo que soy yo como madre, y se queda viuda y decide volcar toda la fuerza de su cariño en su hija Emma, una hija rebelde pero entrañable», explicó la actriz y cantante. Luis Mottola añadió: «Mi personaje es el más terrenal de todos, porque es quien más vive el momento. Es un astronauta excéntrico. Fue al espacio, volvió, y ya ha vivido más que todos ellos juntos, pero se aferra al amor. A ese amor que nos saca de una zona de confort que creíamos que nunca podríamos abandonar pero de la que acabamos saliendo».

Así, esta comedia dramática presenta a cuatro seres muy diversos, que «hasta cuando se juntan todos ellos se junta el amor», manifestó Mottola. Una madre y su hija, un astronauta excéntrico y mujeriego, y un profesor torpe y seductor, que pese a sus grandes diferencias, celebran la vida de cada día con humor, lágrimas, ironías, enfados, gritos, risas... Esta vida que nos ordena al azar, que nos acerca y separa por lazos de sangre o de deseo, de forma misteriosa, cumpliendo mágicas constelaciones que no sabemos interpretar, y que ahí nos deja, en medio del viaje.

A pesar de que la película se estrenó en 1983 y miles de espectadores ya conocen la historia, los personajes han sido adaptados a la forma de ser de sus actrices y actores: «Magüi Mira, la directora de la obra, nos ha dejado hacer nuestros personajes dentro de la historia, y eso ha sido muy generoso de su parte. Vivimos en una época distinta a la que refleja la película, y ahí se encuentra el principal choque con la representación teatral», explicó Lolita Flores. Al mismo tiempo, la artista incidió en la idea de que no quería compararse con Shirley MacLaine, y mucho menos ver el trabajo que habían hecho otras actrices. «Yo nunca he querido ver el trabajo que han hecho otras actrices representando el mismo papel que yo con las mismas obras. Siempre he buscado ser yo misma, me salga mejor o peor».

En este sentido, Luis Mottola destacó la ambivalencia de los personajes como uno de los elementos de esta representación: «Todos ellos muestran su parte oscura, pero al mismo tiempo irradian su propia luz, y los espectadores empatizan porque lo que se muestra aquí es la vida misma», expresó el actor. Lolita incidió en esta idea cuando calificó la obra como «una noria de emociones». La actriz opinó que pese a que la historia era una comedia dramática el público no salía del teatro con malas sensaciones. «Es una comedia dramática. La gente que haya visto la película ya se puede imaginar más o menos cómo es el final. Pero pese a esto la gente no sale mal, está con nosotros desde el primer minuto y eso lo notamos. El público te abraza, te da un beso y está lleno de lágrimas. No nos podíamos imaginar que esto llegaría hasta tales extremos de complicidad con ellos», dijo Lolita Flores. Mottola conluyó: «Yo donde más lo noto es en el aplauso de la gente y en las risas a carcajadas durante la función».