El coronavirus ha trastocado la vida de los ciudadanos y la actividad de grandes espacios culturales de la ciudad como el Auditorio de Zaragoza. El lunes 16 de marzo estaba previsto que actuase en este escenario Saint Martin in The Fields, una de las mejores orquestas del mundo de música barroca.

Sin embargo, a las 20.30 horas, instante en que deberían haber comenzado a sonar los primeros compases, el panorama era muy distinto al esperado. La Sala Mozart permanecía totalmente muda, con sus 1.992 asientos vacíos.

El Auditorio de Zaragoza planta cara al coronavirus y se esfuerza en aplazar los conciertos previstos para las próximas semanas. En total, la alerta sanitaria por el covid-19 ha obligado a suspender 40 actuaciones y dos congresos hasta el mes de mayo.

Entre ellas figuran los conciertos en familia, con una gran acogida por parte del público, y las diez actuaciones del Programa Cantania, en el que este curso participan cerca de 5.000 escolares aragoneses; así como la visita el 25 de marzo del aclamado pianista chino Lang Lang.

El Auditorio de Zaragoza celebra este año su 25 aniversario y cuenta con una programación especial que alcanzará su momento cumbre en septiembre, cuando recalen en la capital aragonesa algunas de las formaciones más destacadas del panorama musical internacional, como la Orquesta Filarmónica de Berlín.

"El objetivo es no cancelar ningún espectáculo. Trataremos de recomponer el calendario y reubicar a los grupos en fechas posteriores”, explica Jesús Ángel González, responsable de Relaciones Institucionales de Zaragoza Cultural, empresa pública que gestiona el equipamiento.

Él mismo reconoce las dificultades que supone. “Es como hacer un tetrix, pero la intención es que ningún promotor se vea afectado y continuar con las actividades programadas cuando finalice el estado de alarma decretado por el Gobierno”, agrega.

Hasta el momento, el coronavirus ha conseguido cancelar la representación de ‘Opera per Tutti’ que debía celebrarse el 22 de marzo, ya que “conlleva unos días de preparativos y ensayos previos, con un montón de gente implicada, que no se van a poder realizar, con lo que este año nos quedaremos sin montaje de ópera”, lamenta el portavoz de la institución.

CONGRESOS, FERIAS Y MÚSICA POP

Pero no solo los amantes de la música clásica notarán el parón del Auditorio, una instalación de referencia en la ciudad que alberga eventos culturales y sociales de todo tipo en su decena de salas con distintos aforos.

Tal y como indica Jesús Ángel González, “el Auditorio no solo cumple una función cultural, sino también económica”, ya que acoge ferias y congresos nacionales que “tendrán que posponerse o cancelarse”. La pandemia de coronavirus ya ha trastocado dos de estos eventos.

El equipamiento es también escenario de festivales como el de jazz, un referente en su género, y parada de giras nacionales de artistas ampliamente conocidos; Pastora Soler o Amaia Montero tienen previstas sus actuaciones para otoño.

Y resulta complicado reubicar todas estas actividades en otros espacios de la ciudad. Entre las 700 plazas del Teatro de Las Esquinas y las 10.000 del Pabellón Príncipe Felipe, el único punto intermedio son las 4.000 con las que cuenta la Sala Multiusos.

Es difícil encontrar una alternativa en cuanto a espacios, pero vamos a poner todo nuestro empeño en mantener la programación de toda la temporada”, sostiene el responsable institucional.

MÚSICA CLÁSICA DESDE CASA

Las puertas del Auditorio que el arquitecto José Manuel Pérez Latorre diseñó para Zaragoza, y que ha colocado a Aragón en los circuitos de las grandes orquestas internacionales, se mantienen cerradas a causa de la pandemia de coronavirus. Sus salas aguardan vaciadas a que los melómanos vuelvan a ocupar sus asientos para escuchar a los virtuosos del género.

Mientras tanto, la actividad entre bambalinas no cesa. Al esfuerzo por reprogramar el calendario, se suma la búsqueda de alternativas para acercar propuestas artísticas de calidad a los amantes de la música clásica y al público en general, que puedan disfrutar en sus casas mientras dure el confinamiento.

En estos días se subirán al canal de Youtube del Auditorio de Zaragoza algunos de los conciertos más destacados de otras temporadas, en cuanto se vaya contando con los permisos necesarios, puesto que “estas actuaciones no se graban con fines de difusión sino de documentación de la propia institución”, detalla González.

Los trabajadores del Auditorio han sido enviados a sus casas. El personal de seguridad y limpieza trabaja bajo mínimos, y se mantiene un servicio de atención al cliente de 9 a 12 horas para consultas del público y personas que hayan adquirido entradas o abonos a través del teléfono 976 721 3000 y del correo auditoriodezaragoza@zaragozacultural.com.

“De momento no se van a efectuar devoluciones porque eso exige tener personal en taquilla, pero ofreceremos soluciones cuando todo pase”, adelanta el representante, que incide en que “ahora toca ser responsable, quedarse en casa y seguir trabajando para que podamos volver a la normalidad cuanto antes”.