El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Luis María Beamonte e Ignacio Lloret, gerente de la UTE adjudicataria de la plaza de toros de la Misericordia, firmaron ayer en el palacio provincial el contrato de arrendamiento de carácter administrativo especial que les vincula para los próximos cuatro años con posibilidad de dos prórrogas anuales.

En representación de dicha unión temporal de empresas llevó la voz cantante en todo momento el empresario taurino Simón Casas --accionista mayoritario-- quien, en sociedad con José Cutiño, diseñará la programación artística.

El compromiso obliga a la celebración de ocho corridas de toros (una de ellas, obligatoriamente, el 23 de abril y otra en fecha por determinar, de concurso de ganaderías, antes del Pilar), dos novilladas picadas y una de rejones, todas ellas incluidas en la feria.

De las citadas dos corridas de toros del primer ciclo no se avanzaron combinaciones posponiendo su anuncio a próximas fechas. Del mismo modo, tampoco se desveló el contenido de la programación en torno al 250 aniversario de la plaza de toros que se conmemora este año.

Casas, con su habitual rotundidad, afirmó que "el arte de la tauromaquia, el arte del toreo o es grandeza o se queda en nada", para apostillar que tiene un reto muy claro: "que, desde ahora hasta el final de la temporada 2014 la plaza de la Misericordia vuelva a recuperar toda su grandeza. Nos damos sólo unos meses para eso y lo vamos a conseguir porque vamos a realizar la mejor cartelería que se puede imaginar".

EL STAFF Para llevar a buen término esos categóricos propósitos, Casas relató los componentes de un equipo en el que, además de Lloret y Cutiño, se cuenta con Enrique Patón (aún sin definir sus funciones), Santiago López (dedicado a supervisar el toro en el campo), Miguel Ángel Torres en la parte ejecutiva y en Zaragoza y como ya se adelantó, la coordinación diaria de José Luis Ruiz.

Por su parte, el presidente de la DPZ dejó clara su postura aventurando una etapa de normalidad ya que "poco habrá que hacer para hacer lo que se hizo antes, pero mucho habrá que hacer para recuperar la confianza de los aficionados de Zaragoza".

Con referencia al cumplimiento de la sentencia que condenó a la anterior empresa al pago de cerca de 600.000 euros, Beamonte fue muy descriptivo al expresar que "la DZP tiene su maquinaria en marcha y se les va a perseguir (a Servicios Taurinos Serolo) por tierra, mar y aire".