La Orquesta Sinfónica de Bilbao -BOS-, ofrece hoy domingo, a las 11.30 horas, un concierto en el auditorio de Zaragoza, 40 años después de la última actuación, en 1964, de esta agrupación bilbaína en la capital aragonesa.

El recital de hoy será, además de la ocasión para el reencuentro con un público que siempre ha acogido con afecto a la orquesta bilbaína, según explicó ayer la misma en un comunicado, la primera vez que la BOS toque en el auditorio zaragozano, considerado por muchos como uno de los de mejor acústica de todo el Estado.

La primera ocasión en que la sinfónica de Bilbao tocó en Zaragoza fueron los días 26 y 27 de octubre de 1942 con un amplio programa en el que interpretó obras de Bach, Musorgsky, Beethoven, Guridi, Wagner, Haydn y Haendel bajo la batuta de su entonces director, Jesús Aranbarri. A partir de ese primer concierto, la relación de la BOS con la capital aragonesa fue muy frecuente ya que actuó en 1944, 46, 47, 48, 49, 50, 53, 61 y 64. En este ultimo concierto, interpretó música de Haendel, Brahms y Beethoven.

Fueron unos años, recuerda la agrupación sinfónica en su nota, en los que la Sinfónica de Bilbao atendía, a través de una serie de giras anuales, a las necesidades musicales de las principales ciudades del norte de España que en aquellos momentos carecían de una orquesta propia.

Hoy, bajo la dirección de su maestro titular, Juanjo Mena, la orquesta bilbaína interpretará la V sinfonía del compositor Gustav Mahler (Viena 1860-1911), uno de los autores preferidos del actual director de la BOS.

Se trata de una obra que Mahler dio por definitivamente terminada en 1909, dos años antes de su muerte y que consta de cinco movimientos. Se inicia con una Marcha fúnebre a la que sigue un Atormentado, agitado , como segundo movimiento. El Scherzo que viene a continuación es de tal explosión de júbilo por la vida que hubiera sido inconcebible terminar la obra de un modo trágico, ni tampoco insistir en el carácter festivo. Por eso introdujo Mahler ese famosísimo Adagietto , el penúltimo movimiento, que Visconti adoptó como tema musical para su película Muerte en Venecia .