El pasado mes de junio la Orquesta Sinfónica Goya quedó como finalista de la nueva edición de residencias artísticas del Auditorio de Zaragoza. Tras su cambio de nomenclatura (ahora al nombre de la agrupación se le añade Ciudad de Zaragoza), la formación ha preparado un programa de altura para celebrar su primer año como residente en el Auditorio de la capital aragonesa.
«Se trata de la consolidación de un buen enfoque de gestión y compromiso; la ciudad de Zaragoza se ha comprometido con nuestra residencia y nosotros hemos dado respuesta a ese compromiso» comenta Juan Luis Martínez, director titular de la orquesta, que además añade que «se trata de una etapa de crecimiento más, la orquesta ha evolucionado de una forma orgánica y ahora toca consolidar nuestro proyecto mediante pequeñas metas escalonadas».
De este modo, la orquesta comenzará su programa en septiembre con la segunda edición del espectáculo La Jota Sinfónica, que la agrupación ya llevó a cabo el año pasado y que este año retoma realizando la orquestación de 12 nuevas jotas con la colaboración del cantador Nacho del Río. Sobre esta función, que la compañía realizará en Zaragoza, Calatayud, Ejea y Jaca, Martínez destacó que «era lógico repetir el espectáculo después del éxito del año pasado, se trata de un híbrido muy interesante».
La agrupación continuará su agenda en noviembre con la XXXIII edición de conciertos de otoño del Auditorio, en la cual compartirá escenario con el Orfeón Donostiarra, considerado el mejor coro amateur del mundo, que llegará al Auditorio como parte de una gira de conciertos con motivo de su 130 aniversario. Dentro de este concierto, las voces del orfeón (a quien Martínez se refirió como «más que un coro, es una institución»), se unirán a los instrumentos de la orquesta para ofrecer piezas tan emblemáticas como el Carmina Burana de Carl Orff.
Noviembre llevará a la Sinfónica Goya al reputado Teatro Arriaga de Bilbao como parte de un programa de ópera infantil. La agrupación realizará un total de cuatro funciones dentro del programa de la Agrupación Bilbaína de Amigos de la Ópera. Para diciembre la orquesta participará en el acto de clausura del Congreso Internacional de Trompa, en el que tocará junto con David Cooper, recientemente nombrado trompa solista de la Orquesta Filarmónica de Berlín.
La Sinfónica Goya entrará de cabeza en el 2018 con el Concierto de Año Nuevo Aragonés, compartiendo escenario con el barítono Isaac Galán además de con la compañía de danza La Mov y con el coro Amici Musicae. Su cita en febrero le llevará igualmente a colaborar con estas últimas dos agrupaciones en la producción musical teatral del Peer Gynt de Edvard Grieg, que Martínez calificó como la producción «más complicada, al ser un trabajo colaborativo con otras muchas agrupaciones». Cabe destacar que esta función estará acompañada de un montaje escénico diseñado por el pintor aragonés Jorge Gay.
En marzo, la orquesta se embarcará en dos proyectos diferentes como parte del Ciclo de Introducción a la Música, el primero, el estreno de una obra del compositor residente de la orquesta Miguel Ángel Remiro, y en segundo lugar, la obra Per Agrum del compositor navarro Josu Elberdin, en la que participarán cinco coros infantiles y más de 140 coralistas. Para finalizar, la orquesta interpretará en abril el Officium Defunctorum de Hilarión Eslava en el Auditorio Baluarte de Pamplona.
En total, 15 conciertos, cinco nuevas producciones y conciertos en seis ciudades diferentes. «Lo que se nos plantea ahora es un reto que afrontamos con mucha ilusión, dentro de la agrupación compartimos el enfoque de que tenemos que ir más allá» explica Martínez, entusiasmado por la propuesta.
