El poeta, cantante y compositor aragonés Gabriel Sopeña cree que la línea entre la poesía y la música sigue en debate, según expresó ayer poco antes de participar en el festival poético Agosto Clandestino, que se celebra en Logroño. «Cuando realicé mi primer concierto a los 17 años no distinguía la verdadera diferencia entre la música que compuse y la poesía, y sigo sin hacerlo», recordó.

En Logroño presentará un cancionero que abarca diecisiete años de su carrera -desde el 83 hasta los 2000-, y conceder una «charla con guitarra» para hablar de la composición musical en los años 80.