Nervios, tensión, pero también ilusión y esperanza ha sido la tónica habitual que se ha palpado durante los últimos días en el interior del Conservatorio Città di Roma, lugar en el que se desarrollaron hasta ayer las pruebas para poder formar parte de la Orquesta Europea Academia d' Arti Discanto.

En aproximadamente un cuarto de hora, cada uno de los 105 músicos preseleccionados, todos ellos con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años, tuvo que enfrentarse a un jurado compuesto por profesionales de la música de primer nivel.

"Me ha faltado un poco de seguridad", se quejó ayer Diego Lesmes, un violonchelista de 22 años de nacionalidad colombiana que decidió presentarse a las pruebas. "Lo mejor de todo es que te permiten libertad en el repertorio", comentó.

Tampoco reflejó gran optimismo Rocío Fernández: "La verdad es que no estoy muy contenta, me podría haber salido mejor pero he estado nerviosa". No obstante, esta joven, que llegó ayer desde Granada acompañada por su fagot y una amiga para realizar este examen de acceso a la Orquesta Europea, tiene claro su propósito: "He venido a disfrutar. Si me cogen, mejor".

Los músicos que finalmente sean elegidos para entrar en la citada orquesta --cuyos nombres se darán a conocer en los próximos días-- realizarán cuatro conciertos en Italia a lo largo del presente año. Asimismo, contarán con un curso formativo musical intensivo de cinco días y recibirán una bolsa de estudio dotada con 495 euros.

Pero también los hay que salieron con una sonrisa de la audición. Es el caso de Sergio Úceda, que llegó desde Madrid con su viola para probar suerte: "Ha habido alguna cosa que podría haber hecho mejor pero me ha salido bien", aseguró. De la misma opinión es Héctor Robles, un veinteañero almeriense cuya pasión por el violín le llevó a hacer la prueba auditiva "porque creo que tengo posibilidades de entrar".

JURADO PROFESIONAL Para la la evaluación de la calidad musical de los músicos que han formado parte de esta carrera hacia la Orquesta Europea Academia d' Arti Discanto se constituyó un nutrido jurado formado por destacados profesionales del universo musical. Entre ellos se encontraba Darío Sierra, director del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, quien destacó que todos los miembros que componen el jurado "tenemos unos criterios comunes a la hora de evaluar la riqueza expresiva" de los aspirantes.

Sierra señaló que uno de los principales objetivos que persigue esta iniciativa es fomentar "el contacto internacional" para "compartir y competir" sus destrezas musicales.

Una de sus compañeras en la mesa del jurado era Fe María Galve, que dirige Conservatorio Municipal Elemental de Música. "Hay bastante buen nivel" opinó.

Ambos profesionales coincidieron en señalar que la técnica, la expresión y la creatividad son los factores fundamentales que primaron en su criterio selectivo.

UN GRANDE AL FRENTE Las audiciones que sirven como pruebas para el acceso a la Orquesta Europea están regidas por Stefano Darra, que además es director de la misma. Este músico italiano, que también es político, es además asesor cultural del Ejecutivo italiano y vicepresidente de la fundación Città di Roma, cuya finalidad radica en el impulso cultural, musical y artístico de Aragón mediante un movimiento renovador en los ámbitos social, cultural y educativo, vinculado siempre con la cultura italiana.

Esta iniciativa invita a estos jóvenes a abrirse al panorama musical europeo