En estos tiempos del coronavirus y crisis económica, que alguien abra un negocio es una buena noticia. Y más si es una librería. Y es que Jesús Salas inaugurahoy en la calle Díaz de Mendoza del barrio zaragozano de La Bozada Tabook, una librería de libros usados low cost, o como él explica «de precio fijo, pues todos los libros están a 2.90 euros, 2 libros cuestan 5 euros y más de 5 libros, a 2 euros la unidad».

Jesús Salas, de 35 años, tenía pensado abrir antes de que se declarase el estado de alarma, por eso dice que «puedo ser un valiente, pero también he sido desafortunado, pues eso ya tenía que estar en marcha». Sin embargo, afronta con mucha ilusión su nuevo proyecto. «Librerías de volúmenes usados existen sobre todo en Madrid y Barcelona, o sea que no es algo nuevo, quizá lo que esta librería tenga de distinto y en lo que confío es en que no está en una zona muy comercial y no hay librerías en un kilómetro a la redonda, por eso espero una buena acogida», dice.

A pesar de trabajar con libros usados, «que no antiguos, pues hay ediciones de 10 ó 15 años que están como nuevos, en muy buen estado», aclara, Tabook tiene el aspecto de una librería no solo normal, sino incluso moderna. Totalmente reformada, en sus estanterías alberga hasta 10.000 libros de todo tipo de temáticas (desde narrativa a infantil, pasando por un amplio abanico de géneros). Y los 130 metros cuadrados le permiten no solo controlar las distancias entre clientes en estos días, sino proyectar actividades en un futuro.

«Tenemos un rincón dedicado a libros infantiles y juveniles, en el que cuando se pueda pondré mesas y sillas para que los chicos puedan echar un vistazo de forma más cómoda. Además, quiero hacer cuentacuentos y otras actividades para dinamizar el establecimiento y ayudar a fomentar el amor por los libros ya a los más pequeños, pues yo también tengo dos niños y sé que un libro es lo mejor que hay para alejarlos de las pantallas».

Así, las estanterías están llenas de novelas de todos los géneros, románticas, policiacas o de ciencia ficción. También hay secciones de arte y música, cocina, viajes o política. Para quienes estén aprendiendo un idioma, puede resultarles muy útil la sección de libros en otros idiomas, con más de 300 ejemplares en inglés y también bastante variedad en francés y alemán.

Y otra singularidad, Tabook también compra libros, usados, claro, «pero que estén en buen estado», dice Jesús Salas, quien hasta ahora no había tenido una relación estrecha con el mundo de los libros, pero que tiene un antecedente muy cercano, «ya que mi padre trabajó en un librería en Madrid, pero cerraron y tuvo que dejarlo cuando yo apenas tenía un año», cuenta. Y concluye: «¿Quién me iba a decir a mí que también yo trabajaría con libros?». H