Tarazona ha saldado la deuda que tenía con Raquel Meller. Así se expresaban los fundadores de la Asociación Raquel Meller tras el homenaje que su ciudad natal rindió a la cupletista más internacional. El pasado sábado el Teatro de Bellas Artes acogió un sendido tributo a Francisca Marqués López, nombre con el que nació la cantante y actriz en el barrio de El Cinto en 1888.

El acto principal fue la presentación del libro Raquel Meller. Una mujer. Una artista , obra de María Dolores Calvo Romeo, editada por DPZ y el Ayuntamiento y cuyos ingresos se destinarán a recuperar la memoria de La Meller . Según explicó la autora, llevaba diez años trabajando en una obra que hace justicia sobre "el equivoco de que la Meller no quiso a su ciudad ya que está demostrado que vino en varias ocasiones y que nunca renegó de sus orígenes".

Calvo apuntó que no se trata de un libro biográfico, sino de una recopilación de información que "sirve para dar una imagen completa del peso artístico de la Meller y de la humanidad de Paquita, como le conocían sus familiares". El texto recoge un gran número de imágenes de la cupletista como la portada que la revista Time le dedicó en 1926 o cartas enviadas por compañeras de profesión como Sarah Bernhardt o Mary Pickford.

El acto sirvió también como inauguración de la sala-exposición permanente dedicada a la artista en el Teatro Bellas Artes, junto al espacio que recuerda al también turiasonense Paco Martínez Soria. En la muestra se puede ver numeroso material fotográfico de Raquel Meller con curiosidades como una imagen junto a Charles Chaplin, de quien se dijo que estaba enamorado de la turiasonense, o con Primo de Rivera. Además, hay programas de mano de sus actuaciones, réplicas de los cuadros pintados por Carlos Vázquez y hasta un ramillete de violetas lanzado por Raquel Meller a un aficionado que lo ha donado a la muestra.

El acto finalizó con la proyección de Los arlequines de seda y oro , única película española interpretada por Raquel Meller y restaurada recientemente por Filmoteca Española.

Los tres miembros fundadores de la Asociación Raquel Meller, María Dolores Calvo, Montserrat Calvo y Angel Alcázar aseguraron que éste es sólo el principio de la actividad que quieren desarrollar en torno a la cupletista, y que podría culminar con una estatua en la ciudad. Un proyecto que ya se planteó cuando se levantó el monumento a la artista en Barcelona en 1966 y que nunca se materializó en Tarazona.