El tejido cutural aragonés no se explica cómo la DGA está tardando tanto en publicar las ayudas al sector teniendo en cuenta la difícil situación actual. La industria valora las buenas formas y el esfuerzo de la dirección general por elevar «aunque sea poco» la cuantía de las mismas, pero critica la «ineficiencia» de la administración en un momento en el que estas ayudas van a ser «oxígeno puro». «Levan tiempo diciéndonos que son prioritarias pero aquí no sale nada y hay mucha gente y muchos proyectos que dependen de ellas», subraya María López Insausti, presidenta de la asociación Aragón Escena (Ares), que aglutina a 16 firmas y cuatro espacios escénicos de la comunidad.

En este mismo sentido se manifiesta uno de los portavoces de la Plataforma en defensa de las artes escénicas de Zaragoza, Alberto Castrillo-Ferrer, que califica la demora de «inaceptable». «No sabemos de quién es la culpa, pero están siendo muy ineficientes porque con la que está cayendo se deberían haber acelerado», critica el también director y actor, que lamenta que este va a ser «el año que más tarde salen las ayudas» (suelen publicarse para abril o mayo).

Desde la Dirección General de Cultura se insiste en que ya se están gestionando y se confía en que «pronto» se podrán publicar. Además, destacan que las ayudas a los distintos sectores culturales van a crecer este año en torno a 350.000 euros respecto al anterior. «Son la prioridad absoluta, pero todo lleva su tramitación», aseguran fuentes de la consejería.

Precisamente, eso es lo que más irrita al sector: que las trabas burocráticas pongan en juego la viabilidad de muchos proyectos. Castrillo-Ferrer lo sabe bien. «Nosotros, por ejemplo, hemos organizado un festival por primera vez en Murillo de Gállego, pero si no llegan las ayudas no lo podremos hacer», lamenta. Por lo pronto, este festival multidisciplinar, que ha programado espectáculos de teatro, música o cine, ya se ha tenido que retrasar. «Iba a durar tres semanas e íbamos a empezar el 31 de julio; ahora lo hemos pospuesto a septiembre siempre que salgan las ayudas claro», explica.

Este es solo un ejemplo de cómo el retraso está generando una sensación de «desencanto» en el tejido cultural aragonés, que, no obstante, valora la partida extraordinaria anunciada por la DGA.

En concreto, este año la dirección general prevé lanzar una línea específica de un millón de euros para industrias culturales en general, una ayuda que podrá ser solicitada por compañías pero también por pequeños autónomos. Este año también habrá una línea para festivales y se mantendrán el resto de ayudas (artes escénicas, sector audiovisual, música, galerías de arte, asociaciones culturales y sector del libro). Además, la DGA va a flexibilizar los requisitos para facilitar que los apoyos lleguen a todos los agentes en un momento tan complicado.