Las películas de Alfred Hitchcock, La ventana indiscreta y Psicosis, son las dos cintas en la que está inspirado el espectáculo de danza contemporánea Tell me, creado y dirigido por la coreógrafa madrileña Carmen Werner, Premio Nacional de Danza. Con esta pieza llega a Zaragoza su compañía Provisional Danza, concretamente al Teatro de la Estación, con un pase hoy, a las 20.30 horas y otro mañana, a las 19 horas.

Lo que más caracteriza a la pieza es "el misterio que envuelve el ambiente todo el tiempo", según expresa la propia Carmen Werner. En el escenario cinco son los bailarines, que componen su plantilla habitual, que dan vida a los personajes: Tatiana Chorot, Laura Cuxart, Cristian López, Alejandro Morata y Carmen Werner. Todos ellos interpretan a individuos que se conocen y habitan en una mismo cuarto. "Lo que sucede allí es que cada personaje tiene una acción, una forma de discurrir a lo largo de la pieza", explica Werner. El espectáculo está envuelto con la música de Luis Martínez, Beethoven, Bellini y Mozart.

El proceso creativo de Tell me se basa en un trabajo de improvisación colectivo. "Yo le planteé a los bailarines que vieran las dos películas de Hitchcock y comenzamos el trabajo de improvisación para crear el ambiente, lo que iba sucediendo. Yo lo iba grabando, lo iba definiendo y entre todos íbamos construyendo", reconoce la coreógrafa y bailarina. Una de las características de la mayoría de los trabajos de Werner es que suelen tener una pequeña trama, "un pequeño guión sobre el que se articula la historia". Tell me, según la directora de la obra, recoge "todo lo que se escapa del espacio y queda fuera y que contribuye a la emoción y la reflexión".

COMPAÑÍA Y FUNDACIÓN

Provisional Danza, creada en 1987, es una compañía de danza contemporánea que ha puesto en escena más de 60 coreografías entre las que se encuentran trabajos de sala --tanto de pequeño como de gran formato, incluida una ópera-danza--, trabajos de calle, vídeo-danzas, un cortometraje, colaboraciones para otras compañías, encargos especiales para distintos festivales y teatros, y además se encarga de impartir clases y talleres coreográficos.

De forma paralela al trabajo en su compañía, Carmen Werner dirige una fundación que lleva su nombre y tiene como objetivos principales "otorgar becas a estudiantes extranjeros y nacionales y llevar a cabo coproducciones con otras compañías", relata la coreógrafa.

A pesar de que obtuvo en 2007 el Premio Nacional de Danza, máximo galardón en su disciplina, y le "ayudó un montón a conseguir más trabajo", el panorama de la danza atraviesa sus propios problemas. Werner ve "imposible" que el mundo en el que se mueve obtenga más difusión y reconocimiento en nuestro país. Entre las dificultades más relevantes destaca "la cuestión económica que se traduce en las subvenciones, los cachés y las giras, que casi no hay en España".

La bailarina Carmen Werner ha estudiado Danza Clásica y Contemporánea en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Londres. Su dilatada trayectoria artística ha sido reconocida con diferentes premios, entre los que destacan el máximo galardón, el Premio Nacional de Danza en 2007, el Premio Internacional de Danza Onassis que obtuvo en 2001 y el Premio de Cultura en la sección de Danza de la Comunidad de Madrid en 2000.

Carmen Werner y su compañía han visitado en múltiples ocasiones la capital aragonesa. La última vez fue el año pasado, cuando representó en el Teatro de la Estación su espectáculo de danza contemporánea, Algún día, y este fin de semana vuelve al mismo espacio escénico para exponer su último espectáculo producido.