Las imágenes que expone Pepe Cerdá (Buñales, Huesca, 1961) en París dormían en viejos fotogramas de cine mudo filmado en el Bajo Aragón en los años 20 y ahora, traducidas a pintura de historia , se mudan al céntrico boulevard Haussmann hasta el 13 de julio.

En la Galerie les Singuliers, los ritos colectivos del Teruel atávico y religioso que estallan en Semana Santa se muestran a través de 14 telas de las que Cerdá llama "postcostumbristas" y que reflejan el estruendo de la multitud rompiendo la hora sin necesidad de que ningún sonido acompañe.

El proyecto surgió hace meses en Híjar, el lugar de origen de quienes protagonizan las pinturas, y se exporta ahora a la primavera de París, ciudad en la que trabajó el artista aragonés y en la que expone regularmente.

ROMPER EL TIEMPO

Procesiones de hace casi un siglo, devotos con el tambor, la rompida de la hora, le sirve a pepe Cerdá para Romper el tiempo , Briser le temps , el título de la muestra en su viaje a Francia. "En la pintura de historia me interesan de forma especial las manifestaciones colectivas, que se ordenan como los glóbulos en la sangre, o como el tráfico en Roma, que nunca para los semáforos. Desde el punto de vista pictórico, se tratan como un paisaje".

El sentimiento de unidad que alcanzan los turolenses del Bajo Aragón cuando se manifiestan y redoblan juntos sus tambores "ni puede explicarse en el cine ni en otros medios audiovisuales, porque se pierden el sonido atronador, los olores. La pintura es un modo untuoso de ser de la materia, que sí puede trasladar de forma fiable estos sentimientos".