Apareció la primera nevada en lo que va de festival y llegó en ese momento Charlize Theron, una de las productoras y la gran protagonista de Monster , película en competición que ha dirigido Patty Jenkins y en la que la bella Charlize está absolutamente irreconocible: fea, repulsiva, desgarbada, gorda y con la sensación de oler a sudor y alcohol. Imposible relacionarla con la espléndida rubia que Woody Allen nos mostró hace años en Celebrity , junto a Kennet Branagh.

Monster es un retrato de Aileen Wuornos, una prostituta de autopista y asesina en serie, que se dedicaba a matar a sus clientes. Parece que en total las víctimas fueron siete. La película muestra estos homicidios así com la relación homosexual que la protagonista mantiene con una muchacha que nada tiene que ver con la delincuencia, personaje interpretado por Christina Ricci.

Charlize Theron apareció anoche, con cierto retraso a la cita con la prensa, radiante y elegante. Nada que ver con su personaje. ¿Cómo pudo encajar y verse a sí misma con la pinta que tiene en el filme? "Cuando eres actor renuncias a ti mismo y te vuelcas en el personaje. La película no habla de ti sino de la personalidad que interpretas. Nunca puedes identificarte con tu actuación", explicó la actriz.

El personaje real fue condenado a muerte. "Estoy en contra de la pena de muerte. Además hay que ser realistas, no es eficaz: los estados que castigan con esta pena tienen mayor índice de delincuencia y criminalidad que los que la han abolido", afirmó con rotundidad. También criticó el uso que hacen de la pena de muerte los medios informativos y los políticos.

Para preparar este personaje Charlize Theron tuvo que sacrificarse bastante: engordar considerablemente (unos 15 kilos), colocarse una dentadura postiza y aprender a caminar como un hombre, entre otros detalles. "Trabajamos muy concentrados. Me sumergí en este personaje", confesó. Por esta interpretación tiene una candidatura a los Oscar, aunque ayer le dio una importancia relativa.

EL OSCAR

"Para mí, la mayor recompensa es que la película tenga éxito. Si me dan el Oscar ayudará a promocionar el filme", comentó la actriz surafricana. Mostró su extrañeza de que una realizadora pensara en ella para este papel. A su lado, Patty Jenkins sonreía satisfecha. "Con esta película quería demostrar que cada uno de nosotros puede encontrarse en una situación similar, cuando el entorno te acosa de ese modo, y reaccionar como ella. Le he querido dar un tono diferente al de los otros filmes sobre serial killers, más cercano a Bonnie & Clyde", dijo Jenkins.

También indicó que siendo una historia muy estadonidense por el origen del personaje tiene también un valor universal, destacando que el primero de los asesinatos fue en legítima defensa.