Ofrecer una nueva visión de la marioneta en España y, especialmente, en Aragón; y romper esquemas preconcebidos como que los títeres son un entretenimiento infantil y un espectáculo «pobre y pequeño» son los principales objetivos de la exposición Magia y memoria de las marionetas, que puede verse hasta el 14 de abril en el Centro de Historias de Zaragoza.

La muestra repasa «500 años de memoria orgullosa de los títeres», en palabras del concejal de Cultura, Fernando Rivarés, quien presentó la exposición junto al comisario de la misma, Adolfo Ayuso. Rivarés insistió en la importancia de arte de las marionetas, «a veces considerado banal, fácil o infantil», pero que no lo es, sino que «tiene la misma magnitud y calidad que la danza contemporánea, el teatro clásico o cualquier otra arte escénica», e insistió en el carácter pedagógico que han tenido las marionetas a lo largo de la historia como elemento de transmisión de la cultura oral, recordando que textos de autores como Cervantes, Lorca o Calderón han dado vida a obras de títeres.

Por su parte, Adolfo Ayuso, redundó en que esta muestra trata de combatir prejuicios sobre las marionetas que persisten «desde hace mucho tiempo», pues de los 500 años de historia de los títeres, «400 fueron para adultos y los cien últimos comenzaron a ser para niños», dado que las marionetas también servían para realizar una crítica social contra los poderes establecidos, si bien con la llegada de la Dictadura se favoreció que el único público fuesen los niños. No obstante, desde finales de la Edad Media y en el Siglo de Oro los títeres ocuparon espacios privilegiados en las fiestas civiles y religiosas. De hecho, en la exposición puede verse la recreación de una Máquina Real de marionetas, una estructura de entre seis y ocho metros donde se representaban con grandes títeres comedias completas de Lope de Vega, Tirso de Molina o Calderón de la Barca.

Tanto Ayuso como Rivarés incidieron en la importancia de Aragón en el ámbito de los títeres, con compañías tan destacadas como Titiriteros de Binéfar y Teatro Arbolé, pero también grupos como Viridiana, Teatro Che y Moche, Caleidoscopio, Elena Millán, El Silbo Vulnerado o Javier Aranda, y proyectos como El Parque de las Marionetas o el Al! Festival de La Almozara.