Han pasado tres interminables meses desde que las salas de cine de España bajaran la persiana coincidiendo con la implantación del estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Ahora, al fin, en medio de un mar de incertidumbres, pero afrontando con ilusión esta nueva etapa aperturista, se vuelve a poner en marcha una maquinaria que ha dejado por el camino casi 200 millones de pérdidas, dos millones al día, según datos de la Federación de Cines de España (FECE).

Ha sido un regreso paulatino que ha ido variando según las fases de la desescalada en los diferentes territorios, aunque está previsto que, entre este pasado sábado y el 26 de junio, un 90 % de las salas de exhibición habrán vuelto a abrir sus puertas al público. Ahora sí. Llegó el momento.

Durante el largo confinamiento, el gremio ya preparó todo un protocolo de actuación previo a la reapertura para adaptar los espacios a las restricciones y las nuevas normas sanitarias. Una vez aprobado por el Gobierno, se puso en marcha la transformación de las salas para incluir todos los requisitos necesarios para su uso con total seguridad. Así, encontraremos paneles explicativos donde se indiquen las medidas más importantes que hay que cumplir en cada zona, desde que se entra hasta que se sale. Se han situado, también, dispensadores de gel hidroalcohólico en diferentes puntos estratégicos. Estará abierta la taquilla (protegida por una mampara), aunque se recomiende la compra on line; así cada espectador podrá ver los planos de las butacas, su disposición y el espacio con el que cuenta. Se suprimirá el corte de entrada, para que no sea necesario el contacto físico;, y el control se hará a través de dispositivos electrónicos de lectura de código de barras. Se aumentará la limpieza entre las sesiones, por esa razón se han tenido que reducir el número de pases, también para espaciar los horarios y evitar que haya concentraciones de gente en las áreas comunes. Y será obligatorio el uso de mascarilla.

CAMBIO DE COMPETENCIAS/ Tras una primera limitación a un tercio del aforo en la llamada fase 2 de la desescalada, se ha mantenido la limitación al 50 % hasta el final del estado de alarma. A partir de ahora, serán las respectivas comunidades autónomas las que tendrán competencia directa en el tema (en Aragón se ha fijado el 75% de la capacidad de las salas), aunque es de prever que se mantendrán cien por cien activas todas las medidas de higiene, protección y distancia entre espe ctadores. Nadie, ni la administración ni las propias empresas de exhibición, están dispuestas a bajar la guardia.

Borja de Benito, responsable de comunicación de FECE, cree que vamos a asistir a una transformación de mentalidad en esta nueva etapa. «Van a cambiar algunos paradigmas que antes nadie se planteaba, especialmente relacionados con la seguridad», comenta. Cifra, además, en tres etapas la recuperación del sector, que será progresiva. La primera: este verano, con aforos reducidos y con menos títulos en la cartelera, en la que prevé que se seguirán acumulando pérdidas. La segunda: cuando se igualen los números de asistencia del año anterior, que espera que ocurra entre septiembre y finales de año. Y la tercera: la reversión del daño causado, «que no será hasta 2021 como muy pronto».

Los cines Renoir Plaza España de Madrid, por ejemplo, abrieron sus puertas el 12 de junio y llenaron la mayor parte de las sesiones. Y eso que solo había un estreno, Little Joe, de Jessica Hausner, que había formado parte de la retrospectiva del D’A Film Festival on line. «Ha venido gente joven, mayor, el público habitual de nuestras salas, muchos cinéfilos. Para ellos, lo importante era volver. Si no quedaban entradas para una película, pedían para otra», cuenta Octavio Alzola, director de programación de los Renoir, que esperaron a ayer para abrir su cine de Barcelona, el Floridablanca. En Aragón, las salas de Cinesa Puerto Venecia fueron las primeras en abrir sus puertas el pasado 12 de junio, y es de esperar que este viernes lo hagan el resto de cines.

OFERTA DE PELÍCULAS/ Las grandes cadenas de exhibición no han escatimado recursos para anunciar su regreso. «La vuelta al cine, más segura», es el eslogan de Cinesa. En la página web de Yelmo (su lema de promoción es Tu butaca te espera) se explican de manera muy gráfica cada una de las nuevas medidas antes de la reapertura de sus salas, entre ellas la de Plaza Imperial de Zaragoza, una reapertura que ya anunciaron esta pasada semana para el próximo viernes 26.

Sin embargo, para que estas cadenas permanezcan abiertas sin grandes pérdidas, se necesita una potente oferta cinematográfica, por ahora guardada en el congelador. Puede que los cines en versión original puedan subsistir con los estrenos indies, pero en el caso de las multisalas, películas como Tenet, de Christopher Nolan, la versión en imagen real de Mulan, de Disney, o la tercera entrega de Bob Esponja, Un héroe al rescate, van a jugar un papel decisivo a la hora de saber la respuesta del público en la era covid.

Mientras las majors continúan jugando al despiste con sus fechas definitivas de estreno (la primera que llegará es de Universal, Personal assistant, con Dakota Johnson, el 26 de junio), las distribuidoras independientes consideran este momento como una oportunidad para introducir sus productos en una mayor cantidad de salas que necesitan urgentemente nuevo material para ofrecer al público más allá de los reestrenos de Parásitos, Invisibles y otros títulos que se proyectaban antes de la cuarentena.

«Creemos que todos los agentes implicados tienen que hacer un esfuerzo para volver a la normalidad», sostiene Daniel Bajo, de Karma Films, que estrenará la islandesa Oro blanco también el 26 de junio. «Hay más opciones de llegar al público ahora que en septiembre, cuando aterricen todas las grandes superproducciones, entonces sí que va a haber un colapso y ya veremos de qué manera podremos sobrevivir». La distribuidora A Contracorriente ofrecerá durante estos meses «un bouquet de cine feel-good», con películas de aliento popular que estimulen al público; de hecho, abrirán fuego con la reposición de la película de Giuseppe Tornatore Cinema Paradiso.

Según un estudio de Simon-Kucher & Partners, el 90 por ciento de los espectadores quiere volver a ver cine en pantalla grande y para eso hay que garantizar no solo la seguridad, sino también buenos títulos. Como dice Eduardo Escudero, de A Contracorriente Films, «es momento de promover la (re)ignición del motor». H