La influencia del cine en la banda Rufus T. Firefly queda clara en el mismo nombre del grupo, y marca también el proceso creativo de sus canciones, que evocan y proyectan imágenes como ocurre en las películas: «Siempre nos hemos imaginado como compositores de bandas sonoras», afirma el líder, Víctor Cabezuelo, que esta noche presenta en Las Armas un concierto armado con sus discos Magnolia (2017) y Loto (2018).

Este grupo de rock alternativo, que toma su nombre del personaje interpretado por Groucho Marx en la película Sopa de ganso, todavía no se explica el éxito de sus último trabajo, que transita por una psicodelia envolvente y que los ha llevado a una gira casi interminable. Sí saben, en cambio, que encuentran la inspiración en las manifestaciones artísticas, como la literatura o el cine, tan presente en su música.

En sus ensayos reflexionan sobre escenas de películas o series de TV a las que intentan poner música, y así surgen los paisajes instrumentales y las texturas que tienen sus canciones convertidas en historias, explica Víctor Cabezuelo (Aranjuez, 1983).

Esa es una manera de hacerlo, pero también hay otras donde las referencias son más directas. Ocurre en Demogorgon, una de las canciones de su último álbum, Loto, donde una historia personal se entremezcla con la serie de Strangers Things. «Traemos esas historias a nuestro terreno y contamos las nuestras», precisa.

Referencias cinéfilas que también se ven en las canciones El séptimo continente (Haneke), Última noche en la tierra (Jarmush), Pulp Fiction (Quentin Tarantino) o Magnolia (Paul Thomas Anderson).

Como ocurre con las películas, sus canciones se visualizan. No es baladí que Julia Martín-Maestro (Toledo, 1985), líder del grupo junto a Cabezuelo, haya estudiado Bellas Artes y tenga esa cualidad de transformar sonidos en imágenes. «Yo le enviaba las primeras maquetas de los temas y ella me respondía con un dibujo que plasmaba mejor el tema de las canciones; ver esa imagen me lleva a hacer una canción de una manera o de otra», afirma.

De momento, desconoce donde les llevará el próximo álbum y si hablarán de ello. Pero sí tienen claro que quieren empezar de cero, alejarse musical y conceptualmente de Magnolia y Loto, ese disco y medio con el que han encontrado el éxito. «Nos da miedo repetirnos, creemos que todavía tenemos cosas que aportar a la música y vamos a intentar hacerlas», concluye.