El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado por unanimidad una moción del PSOE, enmendada por Ciudadanos, en la que insta al gobierno de la ciudad a adoptar las medidas necesarias para garantizar la continuidad del Espacio Bebé, en riesgo según la oposición.

El texto inicial reclamaba mantener y, en su caso, incrementar las ayudas a este espacio, y pide también al equipo de gobierno a cumplir los compromisos como parte de la Red de Ciudades Educadoras así como otros compromisos internacionales, esto último con la abstención de Vox, que lo considera una competencia impropia.

En defensa de la iniciativa, la portavoz socialista, Lola Ranera, que se ha estrenado en el cargo tras la marcha de Pilar Alegría, ha aclarado que el Espacio Bebé «no es un chiqui park sino un proyecto puntero e innovador que muchas ciudades están mirando».

El PSOE ha aceptado la enmienda de Cs con el compromiso de que signifique una garantía real al proyecto del Espacio Bebé, gestionado por la Promotora de Acción Infantil (PAI). Por la formación naranja, la vicealcaldesa, Sara Fernández, ha aseverado que el equipo de gobierno no ha retirado ninguna ayuda al Espacio Bebé y que lo que ha hecho es adaptarse a lo que marca el interventor, ya que otra cosa sería «prevaricar». No obstante, se ha mostrado de acuerdo con la propuesta, con el servicio y con la necesidad de ponerlo en valor, pero, ha recalcado, «con seguridad jurídica».

Luisa Broto (ZeC) y Amparo Bella (Podemos-Equo), por su parte, han reafirmado su apoyo a este proyecto infantil y a las políticas para la infancia, mientras que Carmen Rouco (Vox) ha considerado que el Espacio Bebé deberá adaptarse a lo que marca el interventor municipal.

La polémica saltó el mes pasado cuando el Espacio Bebé se vio obligado a suspender sus actividades de fin de semana ya que el consistorio le había denegado una subvención para sus actividades a raíz de un informe del interventor.